Ninguna de las dos últimas mujeres asesinadas de Narón pidiera ayuda
10 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La asociación de mujeres maltratadas de Ferrol, Almat (Asociación de Lucha contra los Malos Tratos), creada hace más de una década, mantiene su actividad a pesar de que apenas haya trascendido. En el último año asistieron a unas 500 víctimas desde su sede en un local cedido en la trasera del Mercado Municipal de Caranza.
La entidad ha evolucionado hacia la profesionalización, como le ha ocurrido a otras instituciones asistenciales semejantes. Una psicóloga, una trabajadora social y un abogado se ocupan del grueso de la tarea. «Es asistencia gratuita», comenta la psicóloga, Carmen López Díaz, porque Almat se sostiene con subvenciones y convenios con ayuntamientos y otras instituciones públicas.
Carmen López, que comenzó en el 2001 como voluntaria en Almat, es la técnico que acumula mayor experiencia. A través del número de móvil 607603442 reciben cualquier aviso las 24 horas del día. Atienden no solo el territorio de Ferrol, sino que su campo de acción se extiende al Ortegal e, incluso, han acudido algunas mujeres de Lugo a solicitar asesoramiento.
Los últimos casos de Narón
Sobre los dos crímenes ocurridos este año en Narón (Iria, en Xuvia, y la mujer supuestamente asesinada por su esposo que luego se suicidó, en Sedes), Carmen López señala: «No nos consta que ninguna de las dos pidiera ayuda». Y ella participa habitualmente en programas en el Concello de Narón. No obstante, ambas, las dos fallecidas, encajan perfectamente con la experiencia de quienes asisten a las víctimas, explica también la psicóloga: «El momento más peligroso es el de la ruptura, cuando ellas deciden dejar a su pareja». Iria así lo había hecho y la mujer de Sedes, también.
La tarea hoy, está convencida, es continuar con la prevención y en todas las edades. Por su experiencia en conferencias para adolescentes en colegios e institutos observa que siguen presentes muchos «estereotipos machistas» entre los jóvenes. Su consejo a las mujeres es que busquen la información, y que luego decidan.
Asesoramiento
No obstante, también es consciente de que muchas víctimas regresan con su pareja. «Forma parte de la violencia, es muy difícil desengancharse, pero también es cierto que hay que entenderlas». Por eso, su trabajo de asesoramiento en Almat a las maltratadas que acuden le ha enseñando que todo tiene su ritmo, «y que tenemos que respetarlo», insiste. «Pero mi mensaje es que se sale, que se puede salir y la mujer puede recuperarse e incluso rehacer su vida, sea o no con otra persona». Y rehacer su vida significa encontrar trabajo, recuperar su autoestima, restablecer las habilidades sociales. Es ver que muchas salen adelante lo que da satisfacción a los técnicos que trabajan en este campo para seguir ellos mismos adelante.
El ritmo de la recuperación
Tampoco tiene claro Carmen que haya una edad determinada entre las maltratadas. Ella se rige por no alterar el ritmo de la recuperación de una víctima. «Hay que saber esperar, dejar tiempo, respetar los tiempos y la dignidad de estas mujeres que nos piden asesoramiento. Eso sí, que tengan claro que estamos ahí, que sepan que pueden contar con nosotros cuando lo precisen».
¿Qué hacer ante un caso concreto? En Almat aconsejan que cualquier hombre o mujer que sea conocedor de una situación concreta de violencia de género debe ponerse en contacto con ellos, con los técnicos de la asociación, y no mirar para otro lado, como se hizo durante mucho tiempo. Es algo en lo que insiste Carmen López en las charlas que imparte, la prevención es la mejor terapia para acabar con los malos tratos.