Es la única compañía que ha sobrevivido en la zona a la crisis del sector
19 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La compañía Infinita Renovables es la única de las tres plantas locales de elaboración de biodiésel que mantiene vivo este nicho de negocio.
Solo esta firma ha sabido planificar la gestión de la crisis que ha supuesto la competencia desleal de producto llegado de otros países a precios más baratos y, aún teniendo que aplicar un ERE a su plantilla durante dos años consecutivos, ha conseguido subsistir. No es el caso de los otros dos complejos, el de Entabán -asentado como Infinita en el puerto exterior- y Biocarburantes Peninsulares, en el polígono naronés de Río do Pozo.
Ahora, al fin, Infinita ve algo de luz en el horizonte, ya que recientemente el Ministerio de Industria le ha asignado la cuota máxima de producción para su capacidad: 300.000 toneladas al año.
Esta nueva asignación de cuota -algo que no han conseguido las otras dos plantas locales- tendrá ahora que desarrollarse, porque el mercado continúa en una situación compleja. Pero, al menos, despeja la mayor duda para la empresa y sus trabajadores. Se podrá, al fin, producir biodiésel.
Graneles líquidos
El hecho de que Infinita pueda desarrollar la actividad para la que fue construida la planta -hasta el momento las labores se centran casi en exclusiva en mantenimiento- tiene múltiples repercusiones positivas.
Por un lado, está el beneficio para la propia firma y sus trabajadores. Por otro, el hecho de que se activará un nuevo tráfico portuario ya que, hasta el momento, apenas ha computado en las cifras generales.
Se enmarcará dentro de los denominados graneles líquidos, una de las tres grandes patas en las que se apoya el negocio marítimo junto con los graneles sólidos y la mercancía general. Se trata de un apartado en alza, entre otros motivos por la actividad de Reganosa. Ahora, con la producción de Infinita Renovables, todavía aumentarán más los números.