La quinta y última fragata de la serie F-100, la Cristóbal Colón, saldrá, si no se producen imprevistos, durante el transcurso de la próxima semana a realizar pruebas de mar después de su período de inmovilización en Navantia dentro de la etapa de garantía que ofrece la compañía pública para reparaciones y ajustes del barco.
La F-105 se encuentra ya, de este modo, en la recta final para pasar a estar de manera definitiva de alta para la Armada española.
Una vez que esto suceda -si no hay contratiempos el hito tendrá lugar durante el próximo mes de noviembre- tendrá que realizar su calificación operativa para poder relevar en marzo a la F-101 al mando de la flota permanente de la OTAN SNMG-2. Estos ejercicios de calificación, que se harán tanto en aguas locales como en Rota, serán a principios del año que viene y, posteriormente, el barco iniciará su navegación hacia Yibuti.
Es en ese punto del Índico donde está previsto que releve a la F-101 y que pase a ser el buque insignia de esa fuerza naval de la Alianza Atlántica.