Los dos alcaldes defendieron ayer la colaboración intermunicipal
31 oct 2013 . Actualizado a las 12:53 h.Los alcaldes de Ferrol y Narón debatieron ayer, cara a cara, sobre la posibilidad de que ambos municipios se fusionen. Ni José Manuel Rey, del PP, ni José Manuel Blanco, de Terra Galega, rehuyeron la pregunta, pero la futurible tercera ciudad gallega parece todavía lejana. «Lo vería con muy buenos ojos como alcalde», admitió el regidor ferrolano, la desembocadura inexorable, considera, de un camino de cooperación iniciado a base de «ir superando rencillas» y también la «competencias» que un día hubo entre ambos ayuntamientos.
Pero antes, el alcalde naronés ya había desvelado sus cartas: «Estou polo labor de coordinar, colaborar e por levar a cabo proxectos conxuntamente», admitió. Pero «fusionar por fusionar, unir por unir, porque vamos a ser a terceira cidade de Galicia... Iso non se entende», matizó Blanco.
La confrontación de posturas se dirimió en una nueva edición de Foro Voz, el espacio de debate organizado por La Voz de Galicia y Radio Voz y que ayer tuvo como eje la reorganización territorial. En la mesa, junto a los dos alcaldes limítrofes, un ex regidor, el primero que tuvo Cariño tras su segregación del municipio de Ortigueira, José Luis Armada. Y el gerente de la Mancomunidade de Concellos da Comarca de Ferrol, Luis Alcalá. Y en el público, más alcaldes: los de Neda, Fene, Valdoviño, Pontedeume y Cerdido, así como buena parte del gobierno local ferrolano, el presidente del Puerto y el diputado del PP Miguel Tellado.
Ante todos ellos, Rey Varela defendió que «la unión hace la fuerza», a través de diferentes las fórmulas, desde la colaboración a la fusión. Todo para lograr una mayor eficiencia de los ayuntamientos, defendió: «Cuanto más fuertes sean los ayuntamientos, mejor servicio darán a sus ciudadanos».
Pero desde el otro lado del puente de las Cabras, Blanco incidió en la necesidad de estudios que acrediten la solvencia de una eventual unión, en términos de «calidade de vida» y también «institucional»: «Aos veciños o que temos que facer é demostrarlles que a unión funciona para algo». Y huye de las prisas, señalando que, de optar por ese camino, tendría que hacerse con mucho tiempo, un extremo en el que coincidió desde el punto de vista técnico Alcalá.
José Luis Armada exigió además que cualquier fusión se realice siempre basada en la voluntad de los vecinos y con previos estudios exhaustivos, y consideró un «erro» basar la defensa de las uniones en criterios economicistas.