Destinará 50.000 euros este año a dotarse del sistema de vigilancia
12 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Ferrol se sumará a las ciudades gallegas que ya utilizan multamóviles, vehículos de la Policía Local dotados con cámaras que detectan los coches mal aparcados y los fotografía para sancionar después a sus propietarios. Hace semanas el gobierno local avanzaba que manejaba dos opciones: la de instalar cámaras fijas en lugares de estacionamiento limitado o recurrir a cámaras montadas en vehículos.
Y el concejal de Seguridade e Tráfico, Pablo Cal, confirmó que se ha optado finalmente por recurrir a este sistema móvil. «Económicamente es la mejor opción», admitió.
Y a ello se destinarán este año unos 50.000 euros. Los presupuestos municipales reservan una partida dedicada a la instalación de equipos de gestión y control del tráfico y mejora de la seguridad vial de 100.000 euros. La mitad, avanzó, se utilizará para el suministro de «uno o dos vehículos» del cuerpo de seguridad local, ya que este año vence su contrato de renting. Y la parte restante, a dotar de sistemas de videovigilancia el plan de tráfico que el Ayuntamiento aspira a poder poner en marcha en el mes de marzo.
Detección de infracciones
Los multamóviles serán una parte importante de esa reestructuración. Sirven para detectar automóviles en doble filas, estacionamientos en carga y descarga fuera del horario establecido o si se ha dejado el coche más tiempo de la hora y media permitida en la zona azul, entre otras aplicaciones. Los detalles de cómo será el multamóvil ferrolano están todavía por conocer, pero en general, este tipo de vehículos está dotado de sistemas GPS y cámaras de vídeo que permiten detectar la matrícula de los vehículos y comprobar si están infringiendo la normativa.
El Concello incide desde hace meses en la necesidad de reforzar el control del estacionamiento, especialmente en el centro de la ciudad, y maneja un plan que plantea destinar más de 250 plazas para residentes e implantar zonas de aparcamiento exprés, donde solo se pueda parar entre quince y veinte minutos para realizar pequeñas gestiones.