El Cantón recuperará los bancos corridos de principios del siglo XX

Rocío Pita Parada
Rocío Pita Parada FERROL / LA VOZ

FERROL

<span lang= es-es >Estructura para pájaros y vegetación</span>. De acero y vidrio y planta dodecagonal, la pajarera que proyecta el Concello es un guiño a la que hubo hace décadas. Con formas que recuerdan a los antiguos quioscos de principios del siglo pasado, se concibe también como invernadero para acoger especies singulares o exóticas. Su interior está diseñado como accesible solo para su mantenimiento.
Estructura para pájaros y vegetación. De acero y vidrio y planta dodecagonal, la pajarera que proyecta el Concello es un guiño a la que hubo hace décadas. Con formas que recuerdan a los antiguos quioscos de principios del siglo pasado, se concibe también como invernadero para acoger especies singulares o exóticas. Su interior está diseñado como accesible solo para su mantenimiento.

La reforma contempla una pajarera que evoca la que hubo hace décadas

26 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Cantón de Molins mirará al pasado para recomponer su futuro. La obra de reforma prevista en la histórica alameda, una de las primeras de Galicia, renovará su estética dando brillo a su imagen clásica. Una de las novedades más llamativas será la recuperación de los bancos corridos de cantería que acotaban la entrada del antiguo Ayuntamiento, a principios del siglo XX. Hechos de cantería con piedra de Moeche y rejería de forja en los respaldos, la estructura contaba con esculturas y macetones y se extendía a lo largo de la zona donde hoy se encuentran el edificio Alameda y la zona de terrazas. Estos asientos fueron trasladados en su día a los jardines de la iglesia de San Francisco. Y allí seguirán, porque lo que se hará será copiar esa estructura para instalar una réplica en el Cantón.

Otra de los elementos singulares incorporados será una pajarera. El PP había prometido instalar jaulas con pájaros en parques y jardines y evocará la antigua pajarera que existió en la segunda mitad del siglo pasado. Será una estructura poligonal concebida para albergar aves pero también especies vegetales, a modo de invernadero. Y se ubicará en el Cantón Bajo, frente al entronque con la calle Manuel de Cal y donde hoy se levanta el monumento Ás Ceibes, dedicado a la libertad de expresión, que será reubicado.

«Factible» este año

Son dos de las numerosas novedades que concibe la remodelación del Cantón, que el Concello cree «técnicamente factible» ejecutar este año. El proyecto se ha dividido en dos fases, y la segunda, que comprende los jardines de las Angustias, quedará para un futuro a mayor plazo. Pero todo el espacio restante se incluye en la primera, cuya ejecución se prevé en seis meses y costará casi 1,3 millones de euros. Y deberá aguardar a que culminen las obras del saneamiento. Comprende intervenciones en tres zonas. En la alameda de Suanzes -el paseo flanqueado por grandes árboles y bancos paralelo a la plaza de la Constitución y que llega hasta Correos- se ensanchará la zona de paseo. La raíces de los veteranos árboles han deteriorado el pavimento, por lo que se utilizará jabre, de gran permeabilidad y que no forma barro al mojarse. En el Cantón, la balaustrada acotará una zona de losa de cantería, y para la zona más pegada a los edificios, se empleará hormigón de acabado liso, apto para el tráfico de vehículos de mantenimiento, emergencias y residentes.

Para el Cantón Bajo, la franja alargada más cercana a la carretera donde se ubican los estanques, las fuentes, la ludoteca y la futura pajarera, se prevé levantar un seto perimetral de vegetación para disminuir el impacto del tráfico. Se prevé la eliminación de algunas especies vegetales no acordes con el entorno. Y reubicar algunas esculturas y suprimir otras. A salvo quedará el monumento a la música, por petición expresa del alcalde. El parque infantil se desplazará levemente y se instalará en una parcela cercana al palco de la música, entre el Cantón y la alameda de Suanzes.

1.297.323 euros

El presupuesto de licitación

Inicialmente estaba previsto sufragar la intervención con el Urban, pero el gobierno local decidió asumirlo con fondos propios para agilizarla.