Galicia Mar Renovables no sabe cuándo abrirá la fábrica de Cariño

ana f. cuba CARIÑO / LA VOZ

FERROL

ÁNGEL MANSO

La empresa atribuye el retraso en la puesta en marcha de la planta a cambios en el proyecto y «al bloqueo del Gobierno a las renovables»

19 feb 2014 . Actualizado a las 13:21 h.

El 3 de octubre de 2012, el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán; el director del Instituto Enerxético de Galicia (Inega), Eliseo Diéguez; y la alcaldesa de Cariño, la nacionalista Purificación Seixido, visitaron las obras de la fábrica de Galicia Mar Renovables (GMR), ya finalizadas, en el puerto cariñés. Dieciséis meses y medio después continúa cerrada, pese a que hace tiempo dio a conocer, a través del Ayuntamiento, los perfiles profesionales requeridos para trabajar en la planta.

La empresa atribuye el retraso en la puesta en funcionamiento de la fábrica «a cambios en el proyecto», con el objetivo de «mejorar la rentabilidad» de los sistemas de generación undimotriz -energía del movimiento de las olas-, la principal línea de actividad de GMR en Cariño (junto al ensamblaje de minieólicos), pasando de un megavatio por hora (MWh) de potencia, la previsión inicial, a 4,2.

Pero, recalca la firma, «al margen de las modificaciones, la razón principal es el bloqueo por parte del Gobierno a las energías renovables y, por ende, a una posibilidad de desarrollo económico limpia y sostenible». Aseguran que «el freno estatal está provocando que inversores en renovables pierdan la confianza en España y se marchen a países como Reino Unido o Chile, donde sí existe apoyo real por parte de las instituciones. Esto hace que pequeños productores se vean incapaces de amortizar la inversión».

GMR afirma, por otro lado, que en el primer semestre de 2012 inició los trámites, ante el Ministerio de Medio Ambiente, para instalar un parque de generación de energía undimotriz en Ferrol, «pero que todavía no han sido resueltos, a pesar de tener un acuerdo firmado con el Inega». Esto ha retrasado «aún más», remarcan, sus planes iniciales. A día de hoy, concluyen, ignoran cuándo empezará a operar la fábrica de Cariño.

La eventual puesta en marcha de esta planta ha generado notable expectación en la localidad ortegana y en toda la zona, por los puestos de trabajo que pudiera generar. Sin embargo, el paso del tiempo ha despertado dudas, entre los vecinos y en el propio Concello, acerca de esta iniciativa empresarial, que cuenta con el respaldo económico del programa Reindus, del Ministerio de Industria, Energía y Turismo; y del Plan Ferrol (de la Xunta y el Gobierno central).

«Aquí tiñan pendente de presentar a autorización para obter a licencia de actividade; parece que xa solventaran algunhas rectificacións sobre o proxecto orixinal (por exemplo, inicialmente non levaba caldeira de biomasa)», explicó la regidora. La compañía no da fechas de inicio de la actividad, lo que aviva aún más la incertidumbre.