Mercedes Zaera Pedreira presenta su libro el viernes en el local de Toxos e Froles

Mercedes Zaera Pedreira (Ferrol, 1961) comenzó a escribir cuando perdió a su padre. El próximo viernes presentará una obra que bajo el título Anacos do meu corazón, cousas para ler á sombra dun carballo engloba un trabajo literario muy diverso, pero muy relacionado con el amor: el que siente por su marido; el que maltratan algunas personas y, por supuesto, el verdadero.

-El libro mezcla el género epistolar con la fotografía...

-Y con muchas otras cosas: una parte es el resultado de las cartas que escribía para los concursos que se convocaban en Lalín y Quiroga: uno sobre cartas de amor y otro sobre cartas relacionadas con el maltrato. Además, hay una parte muy relacionada con el amor de mi vida, que es mi marido. Y unas fotografías de Marga Piñeiro, una compañera de profesión de Chantada.

-¿Cómo decidió unirlo todo en una obra?

-Pues la verdad es que se lo propuse a la concejala de Igualdad, Verónica Casal, y le pareció buena idea, así que lo presentamos con toda la ilusión del mundo el viernes en el local de Toxos e Froles. Vendrá el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez.

-¿Se siente más escritora o profesora?

-No lo sé, llevo 28 años dando clases de pedagogía terapéutica e inglés en el colegio Tirso de Molina de Ferrol y empecé a escribir cuando murió mi padre, como terapia, aunque ahora sé que nunca más voy a parar. No escribo para ganar dinero, pero me gustaría que mi muerte no fuese la última palabra, como decían los griegos.

-¿En qué está trabajando ahora?

-En un libro que se titula Imos de vendimia y en el que hay mucho de mi infancia, que tuvo una buena dosis de idílica, porque transcurrió en una finca de 20.000 metros que tenía mi padre en Pontevedra.

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