Tributo a la memoria del Cura das Encrobas
04 jul 2014 . Actualizado a las 13:24 h.A comienzos de la década de los 90 recaló en As Pontes Moncho Valcarce, más conocido como el Cura das Encrobas. Aunque su estancia en la localidad duró poco más de dos años, su huella persiste entre algunos vecinos y colectivos. El Grupo Niño do Azor, una organización ecologista fundada en 1989 y sin apenas actividad en los últimos tiempos, ha querido rendirle homenaje, cuando se cumplen 21 años de su fallecimiento. Y lo ha hecho con la colocación de un busto en su memoria, en el recinto del instituto de enseñanza secundaria que también lleva su nombre.
Elías Ramil Casás, integrante del Grupo Niño do Azor y uno de los artífices de esta iniciativa, evoca la llegada de Valcarce a As Pontes y, sobre todo, su labor, «sempre do lado dos pobres». En la placa de la estatua se puede leer este mensaje: «Ilumináchenos coa túa palabra, coa túa humildade e a túa dignidade». El acto se celebró el domingo, con la asistencia de viejos amigos del Cura das Encrobas. Intervinieron Muñiz de las Cuevas, de la Irmandade Moncho Valcarce; Alfonso Blanco Corral, cura de Guitiriz; y Mero, de A Quenlla.
Pillar Pallarés y la pontesa Medos Romero recitaron poesía en recuerdo «do crego revolucionario», como lo definen muchos, incomprendido por la jerarquía eclesiástica; y A Quenlla y Os Feroces de Galgueira interpretaron algunas composiciones en recuerdo «do querido Moncho», como se refiere a él su amigo Ramil Casás. «Foi moi importante para moita xente... colaborou co Niño do Azor, coa Mesa pola Normalización Lingüística e con todos... sempre estaba cos máis desfavorecidos. Estará sempre vivo, era moi solidario e aprendín moitísimo del», reconoce.