El portavoz de los trabajadores exige el cese de la dirección de la compañía
27 sep 2014 . Actualizado a las 00:55 h.Navantia prevé desviar ocho de los 86 bloques del buque flotel para Pemex al astillero de Puerto Real (Cádiz). El contrato tiene un plazo de ejecución de 30 meses, 29 de fabricación y uno de traslado del buque hasta México. Sin embargo, el retraso en la adjudicación de algunos paquetes de obra ha causado demoras en su fabricación, que ya habían sido denunciadas por los representantes de los trabajadores a principios de verano. Los sindicatos han sostenido desde entonces que los retrasos forman parte de una estrategia calculada de la dirección. Aunque los repartos de carga de trabajo son habituales en los astilleros públicos españoles -y más ahora, con una distribución de los encargos por programas, y no por factorías-, el desvío de las secciones se produce en un momento en el que la mayor parte de la plantilla de la antigua Bazán está afectada por la subactividad. Se anuncia un día después de que fuese adjudicado la fabricación y el montaje de los bloques de aceros a las empresas Maessa y Ainair. Algunos de estos podrían ser los que se construyan ahora en Puerto Real.
Este encargo, presupuestado en 180 millones de euros, estuvo apadrinado desde el primer momento por la Xunta de Galicia.
Los trabajadores de Navantia Ferrol se han reunido esta mañana en una asamblea para decidir nuevas movilizaciones precisamente en demanda de carga de trabajo. A las 12.30 horas, han inciado una marcha desde el astillero hacia el consistorio de Ferrol, posteriormente, miembros del comité de empresa de Navantia Ferrol mantuvieron una reunión con el alcalde, José Manuel Rey.
Ignacio Naveiras, portavoz de los trabajadores del astillero ferrolano, exigió el cese inmediato de la dirección de la compañía, a la que acusó de poner en entredicho la capacidad de la factoría para encarar la obra. Rechazó los argumentos dados por la empresa para desviar faena a las plantas andaluzas y reordó que el programa comenzó hace cuatro meses «e como poden decir agora que leva un retraso de tres». Además, añadió: «Queren pechar o asteleiro e poñer en evidencia a falla de capacidade, pero ahí están os talleres, as explanadas e, desgraciadamente, fora das murallas, moita man de obra».
Ignacio Naveiras fue crítico con el alcalde y exigió un posicionamiento claro de la Xunta, «padriño do buque». Rechazó la confrontación entre las plantillas de los centros de Navantia e instó a la compañía a conseguir trabajo para todos los centros.
Los trabajadores aprobaron un nuevo calendario de movilizaciones con acciones dentro y fuera de la factoría.
La justificación de Navantia
Navantia sostiene que el programa del BAC es estratégico y representa la vuelta de la empresa a la construcción civil, por lo que es indispensable cumplir el contrato. Se admite que, tal y como va ahora mismo el contrato, no se corresponden con los plazos establecidos, por lo que se ha decidido desviar ocho bloques para las plantas de la bahía gaditana. El plan de acción fijado ahora por el grupo público afecta a ingeniería, compras y producción. Además, la empresa sostiene que, en función de cómo evolucione el programa, se evaluará la necesidad de nuevas reprogramaciones.
La puesta de quilla del flotel en Ferrol está prevista para finales de octubre.
«Absolutamente impresentable»
Tras conocerse la propuesta de Navantia, el regidor ferrolano ha mostrado su rechazo al traslado de los bloques: «Lo mínimo que puedo decir, como alcalde de Ferrol, es exigencia de responsabilidades políticas a la dirección de la empresa. Es absolutamente impresentable que por cuestiones técnicas se plantee el traslado de trabajo de los astilleros de la ría de Ferrol a Cádiz, por lo tanto tendrá su respuesta oportuna a nivel político», ha indicado.
Preguntado sobre qué cauces se iba a dirigir a la empresa el Concello de Ferrol, Rey Varela ha respondido que «mostrando el rechazo absoluto a esa decisión y con las iniciativas políticas que estén al alcance del Concello para rechazar esa propuesta».