Navantia solo fabricará hasta el verano tres bloques del BAM

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

Los talleres de los astilleros de la ría -en foto de archivo- están al ralentí desde hace años.
Los talleres de los astilleros de la ría -en foto de archivo- están al ralentí desde hace años. josé pardo< / span>

Las actualizaciones de los navíos obligan a iniciar la obra a ritmo lento

14 nov 2014 . Actualizado a las 11:17 h.

Navantia mantiene la previsión de iniciar la construcción del Buque de Acción Marítima (BAM) para la Armada española en el astillero de Fene a finales de este mes o principios del próximo, una vez que el Gobierno haya aprobado la orden de ejecución del barco. Aunque las previsiones apuntaban a que la luz verde ya tenía que haberse producido en un Consejo de Ministros, el trámite aún no se ha salvado. La planificación preliminar del trabajo que maneja la compañía pública prevé un arranque de la fabricación lenta, con la ejecución de tres bloques del buque desde el comienzo de las tareas y hasta el próximo verano.

La compañía pública explica la ralentización de la ejecución del navío en que, pese a que ya existen otros cuatro barcos anteriores de la serie, estos dos nuevos autorizados por el Gobierno central la pasada primavera incorporarán algunas actualizaciones, lo que requiere, entre otros, de generación de más documentación técnica.

No obstante, sostiene que tras el verano se llevará a cabo un ritmo de producción normal en todo proceso de construcción naval.

Por el momento se desconoce qué porcentaje del barco se construirá en el astillero de Fene y cuál en el de Ferrol.

El Gobierno anunció que los dos BAM -uno se hará en la ría ferrolana y otro en la bahía de Cádiz- se fabricarán entre el 2014 y el 2019. Es decir, durante cinco años, uno más que los empleados para la construcción de cada uno de los cuatro de la serie anterior.

Además, con este contrato, Navantia está obligada a realizar un esfuerzo competitivo adicional, ya que el Gobierno ha fijado un presupuesto de 333,5 millones de euros y el coste real de fabricación es de 378. La firma indica que introducirá mejoras en el proceso de fabricación para lograr realizar el ajuste prespuestario antes de la entrega del barco y el presidente, José Manuel Revuelta, ha insistido a sus trabajadores en que es necesario reducir los costes. «Solo hablan de competitividad y no tienen en cuenta la rentabilidad social de una empresa como esta», afirmó Ignacio Naveiras, presidente del comité intercentros, quien reprochó a la compañía «querer vender a Defensa casi a precios asiáticos».