Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Denuncia al Concello por no darle informes sobre TerraCan

Noelia Silvosa
noelia silvosa FERROL /LA VOZ

FERROL CIUDAD

TerraCan está en el lugar de Vilabuide, en Doniños, y carece de licencia para su actividad.
TerraCan está en el lugar de Vilabuide, en Doniños, y carece de licencia para su actividad. ángel manso< / span>

Un vecino que reside junto a la protectora subraya que es ilegal y el Ayuntamiento que el asunto es competencia de la APLU

18 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Fernando Leira, un vecino de Vilabuide (Doniños) que vive junto a la protectora de animales TerraCan, se dirigió ayer al Juzgado de Instrucción número 2 para interponer una denuncia en la que acusa a la concejalía de Urbanismo e Medio Ambiente de no proporcionarle un informe sobre la perrera que solicitó hace exactamente un mes. Leira indica en el escrito la ilegalidad de TerraCan, señalando que necesita dichos informes para denunciar los problemas «de salubridad e higiene» que dice tener en su finca privada a consecuencia de la actividad de la protectora.

«Solicito a este juzgado que atienda mi denuncia puesto que como concejal debería estar al servicio del ciudadano, no a que te nieguen documentación», esgrime el vecino en referencia al edil de Medio Ambiente, Guillermo Evia. Los problemas entre TerraCan y Leira vienen de largo y desembocaron en un cruce de denuncias que parece no tener fin. Él mantiene que la protectora actúa incumpliendo la ley. Para ello muestra un expediente de especial protección en el que Urbanismo ratifica la ilegalidad de dicho recinto.

Obras sin licencia

El documento suscribe un informe de la Policía Local en el que se indica que la parcela se encuentra calificada por el PXOM como de suelo rústico de Protección de Monte y Paisaje Forestal, y que en el negociado de licencias no consta la solicitud de licencia municipal para las obras ejecutadas, que carecen de la autorización de la Consellería de Medio Ambiente. Es por eso que en mayo del 2012 las actuaciones se remitieron a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), y días después un informe de la Policía Local indicaba la identidad de la propietaria de la parcela para decretar el 5 de junio la paralización inmediata de la actividad en la perrera, ordenándose que se gestione el depósito de los perros en la perrera municipal. Así se ejecutó, tal y como confirma Evia, quien señala que el asunto está en la APLU desde hace dos años, puesto que es de su competencia al tratarse de un suelo de especial protección.

Envenenamiento de los perros Con respecto al informe requerido por Leira, el concejal señala que el mismo está preparado desde el pasado viernes y pendiente únicamente de la última firma para ser enviado, por lo que calcula que la próxima semana debería llegar a manos del vecino. Lo cierto es que la protectora tiene a sus espaldas un historial negro de ataques a sus animales e instalaciones. El último episodio tuvo lugar el pasado 8 de octubre, cuando los perros se quedaron paralizados a causa de su envenenamiento al ingerir una sustancia que podría tratarse de un líquido para tareas de fumigación oculto en algún alimento.

Aquel día murieron dos perros mientras que otros cinco fueron ingresados. Ya por la noche su vicepresidenta, Natividad Álvarez, fue alertada por los bomberos para que se acercase al recinto a abrir la puerta debido a la existencia de un fuego que, no obstante, no amenazaba a las instalaciones ni a los canes.

Unos hechos que recuerdan a los acaecidos en el 2012, cuando un incendio calcinó las instalaciones junto a casi 20 animales y otro envenenamiento terminó con la vida de dos perros. Ya entonces se investigó el suceso, y fue interrogado el mismo sospechoso que señaló la entidad en esa ocasión.