«Nunca se está preparado para fotografiar el horror y el desastre»

raquel freire FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Javier Teniente posa con una de sus obras en el Museo do Mar de Galicia
Javier Teniente posa con una de sus obras en el Museo do Mar de Galicia GUSTAVO RIVAS

El artista vigués llega hoy a Ferrol con su exposición «Mans salgadas»

29 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras un recorrido por diferentes ciudades de Galicia, la exposición Mans salgadas, del fotográfo Javier Teniente (1968, Vigo) llega hoy a Ferrol, donde podrá verse en la sede de Afundación, de lunes a sábado, en horario de 11 a 14 y de 18 a 21 horas.

-Inició su carrera como fotógrafo de prensa diaria, ¿añora algo de aquella etapa?

-La verdad es que no. Aunque siempre digo que fue mi escuela y que me gustó mucho, aquello no era para mí. Me gusta desarrollar mis proyectos con calma, a algunos les he dedicado años y no me gustan las prisas, por lo que aquel no era mi mundo.

-Su trabajo sobre la catástrofe provocada por el tsunami en el sudeste asiático le valió una mención especial en los premios Ortega y Gasset, ¿de dónde saca uno el valor para fotografiar el horror y la devastación de un suceso como ese?

-Cuando llegué a Indonesia ya había hecho muchas cosas, venía de conflictos bélicos, de otros desastres... Aunque es duro de aguantar, tenía claro que quería ser testigo directo, quería estar allí para poder contar lo que estaba ocurriendo. Siempre se dice aquello de que «la cámara es un escudo», pero no lo es. Nunca se está preparado para afrontar una situación como esa. Son experiencias que marcan y que luego te pasan factura.

-De todas esas vivencias, ¿cuál diría que es la que más le ha marcado?

-No podría quedarme con una sola. Son veinte años trabajando y un cúmulo de experiencias que me han hecho ser quien soy. Cada una tuvo su importancia en su momento, sería imposible elegir una sola.

 

-En «Mans salgadas» usted hace una completa panorámica del ciclo de la pesca en Galicia, ¿cómo surgió la idea de realizar este proyecto?

-Yo estaba trabajando bastante fuera pero tenía pendiente hacer algo en mi tierra. Mi abuelo fue marinero en el Gran Sol a principios del siglo XX y vengo de una familia muy apegada al mar y a la cultura marina, por lo que cuando tuve la oportunidad de realizar este proyecto no lo dudé.

 

-Con «Hijos del Océano» visitó 18 comunidades de pescadores diferentes por todo el mundo, ¿es la pesca un arte que se presta para la fotografía?

-No especialmente, la verdad es que aunque es un arte muy vistoso, es muy difícil de captar. A veces estás en un mar completamente agitado y sin embargo no puedes captar una imagen que exprese lo que realmente estás viviendo. Captar los azules es también una tarea difícil y las cámaras se estropean. No es para nada sencillo.

 

-¿Por qué animaría a los ferrolanos a visitar su muestra?

-Porque es algo que todos los gallegos llevamos dentro, es una manera de acercarse a la pesca tradicional. Son 60 fotografías que condensan parte de nuestra historia, la pesca de la sardina, los percebeiros, el Gran Sol... También animo a los padres a que se acerquen con sus hijos y les muestren esta historia del mar.