La primera campaña de recolección comenzará en el verano de 2016
21 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Las cifras de Horticina revelan la dimensión del proyecto. La empresa constituida en 2002 en A Barqueira (Cerdido) por el noiés Miguel Ángel Mato y el suizo Alberto Amstutz encara ya la última fase de la plantación de arándanos, la mayor del norte de España en cuanto se complete, a finales de 2015. Los plazos se están cumpliendo, constata Mato, el gerente, de acuerdo con el plan de viabilidad elaborado hasta 2024. «O 14 foi complicado, de moito traballo, porque o primeiro ano empezamos algo tarde pola meteoroloxía, e no 14 conseguimos recuperar ese tempo», explica.
De las 71 hectáreas de la finca principal ya han plantado 60. El resto quedan para el año que viene, igual que las otras diez de un terreno contiguo. El impacto de la plantación, que está transformando el paisaje -«a velocidade por este tramo da estrada é máis lenta e moita xente para a mirar», cuentan sus responsables- no tardará en percibirse en la economía local. De momento, Horticina cuenta con una plantilla estable de 14 personas, pero llegará a 750 empleos temporales, en la recogida, de julio a octubre.
La primera recolección se efectuará en 2016, «prácticamente en toda a superficie, ainda que será do 25 ou o 30 %, aproximadamente», indica Mato. A partir de ahí irá creciendo, de manera escalonada, hasta el quinto año, cuando prevén alcanzar un millón de kilos. Horticina ha firmado un contrato de exclusividad para vender toda su producción a la comercializadora Asturias Berries, que abastece al mercado europeo. De los 750 temporeros que necesitarán estiman que podrán encontrar unos 100 en Cerdido y los alrededores. «Gustaríanos ter máis xente de aquí, pero ao principio é máis fácil traer xente de fóra, que xa sabe, para que os de aquí poidan ir aprendendo. De feito, este ano xa foron (varios integrantes de la plantilla actual) un día enteiro de recollida a Asturias e en 2015 irán a Huelva», cuenta Mato. Para aprender «tes que ver a froita, tocala, saber cal é a que está madura, se está de máis ou de menos...», abunda. Y es que de A Barqueira los arándanos saldrán ya envasados con destino al cliente. Todo desde el centro logístico que centralizará la recogida de la fruta recolectada en Galicia (hay cuatro o cinco plantaciones de no más de siete hectáreas). Las instalaciones, que ocuparán unas dos hectáreas, forman parte de otro proyecto paralelo al de producción.
La inversión final en la plantación rondará los dos millones de euros. «Fixémolo todo con fondos propios, porque a axuda dos bancos foi inexistente. Debera haber avais (de las administraciones) para sacar adiante novos proxectos», sostienen los responsables de esta empresa. La única aportación foránea proviene de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), por 250.000 euros. «Xa está aprobada e estamos contentos e agradecidos a Agader e a Costa Noroeste, pola xestión», recalca Mato.
Junto a la plantación hay una pequeña fraga (donde nace un río), que ha comprado Horticina, «pola importancia da biodiversidade». Quienes visitan la finca se sorprenden. «E a nós gústanos compartir todo isto coa xente».
Estiman que solo encontrarán en la zona 100 de los 750 temporeros que necesitarán