Junto a los buques actuales se espera que trabajen en el sector unos 800 empleados
10 abr 2016 . Actualizado a las 21:36 h.La división de Reparaciones de Navantia recibirá en los dos próximos meses al menos siete barcos en sus instalaciones de la ría. Ya tiene suscritos los contratos para las revisiones de esos navíos, que serán sometidos a sus inspecciones rutinarias. Una vez más, tres de esos buques son gaseros, prueba de que las antiguas Astano y Bazán mantienen su elevada especialización en este mercado.
En concreto, en las próximas semanas arribarán los buques LNG British Merchant, el Iberia Knutsen y el Bachir Chihani, además de otros cuatro petroleros, dos de los cuales pertenecen a la naviera British Petroleum, con la que Navantia tiene firmados unos acuerdos de reparación de su flota.
Al mismo tiempo, los responsables de esta unidad de negocio continúan manteniendo negociaciones con las navieras más destacadas del sector para lograr más encargos para los próximos meses. Todos los buques comprometidos hasta el momento efectuarán trabajos de inspección y revisión rutinaria, según ha confirmado la empresa pública.
El segundo trimestre del año ha arrancado en los muelles y diques de las factorías de Ferrol y Fene con la llegada de un barco, el Brasil Voyager, que se sumó a los tres que ya habían arribado con anterioridad a las plantas de la ría.
En estos momentos, las obras en curso generan ocupación para alrededor de 400 trabajadores de compañías auxiliares, según los últimos datos facilitados por fuentes sindicales. La empresa pública calcula que, junto a las tareas que se llevan a cabo en los barcos ya atracados, los navíos que irán arribando a lo largo de este mes y en mayo generarán ocupación para cerca de unos 800 trabajadores. Es un sector que propicia una elevada actividad entre las compañías auxiliares de la comarca, que prestan todo tipo de servicios que requieren las inspecciones de los navíos y en el que cuentan con firmas altamente especializadas en este mercado.
Es un sector fluctuante, que puede compaginar etapas con elevados picos de actividad -cuando simultanea varias obras importantes ha llegado a ocupar a unos 2.000 operarios- con otras en las que apenas si cuenta con navíos a ambos lados de la ría ferrolana.