La ciudad del OAR y el Mundobasket no tendrá equipo ni en EBA, cuarta categoría española, tras el tercer proyecto fallido de club masculino de referencia
31 jul 2015 . Actualizado a las 16:45 h.La ciudad del OAR y el Mundobasket 86 ya no tiene equipo masculino ni en la cuarta categoría española del baloncesto. El reciente declive se agrava porque el Ferrol CB, el tercer proyecto de club de referencia en la ciudad, renuncia a la EBA y no tendrá plantilla sénior. Será el Recimil, en Primera Nacional, el conjunto en el más alto escalón, al margen del vecino Narón en la EBA y el Uni en Liga Femenina.
El OAR desapareció en 1996, después de haber fundado la ACB, disputado la Korac e inyectado el veneno del baloncesto en toda una generación. Una mala gestión lo llevó a su fin. El primer proyecto y hasta hoy más firme para hacer un heredero lo protagonizó el Galicia. Entre 1995 y 2008 jugó tres años en LEB, tres en LEB 2 y seis en EBA. Intentó hasta recuperar el nombre del OAR y en el 2008 se fusionó con el San Rosendo -entonces también en la EBA- para aunar fuerzas como Ferrol Baloncesto. Nacía el segundo intento, con la bandera de la unidad.
La fusión Galicia-San Rosendo
«Debía ser el club que aunase esfuerzos, con la mejor representación de la ciudad, para relanzar el baloncesto», explica Félix Ramos, su entrenador de las tres primeras ligas en EBA. Luego se fue y en los meses siguientes abandonaron el club otros entrenadores de cantera como Tití Domínguez o Tino Caraglia, por diferencias con la directiva. «Fue una ruptura importante. Juan José Veiga ya no era el director deportivo. Y el equipo ya no era representativo de la comarca, uno de los objetivos iniciales, también para atraer público. Siento mucha pena. Se necesitarán años para recuperar el tiempo y el espacio perdido», lamenta Ramos, que un tiempo después de su marcha impulsó con varios entrenadores un proyecto genuino de cantera, el Basket School.
El Ferrol Baloncesto entró en dificultades económicas y el presidente, José Rilo, lo liquidó.
Serafín Beceiro, ligado al baloncesto desde 1974, el director deportivo de esa última época, Luis Barbeito, y el exjugador José María Moreno, ya presentes en el club liquidado, lanzaron un nuevo proyecto, Ferrol CB. Pero para muchos entrenadores y jugadores no había elementos para ilusionarse con la nueva marca. No le veían credibilidad. Salieron del club muchos niños, como el equipo cadete, casi entero, que luego jugó como Narón la fase final del Campeonato de España el verano del 2014.
Tampoco explosivos brotes de nostalgia, como el producido con el homenaje a Nate Davis, con miles de personas en A Malata, fueron capitalizados por el primer equipo del Ferrol.
«Como aficionado, me parece una pena que la ciudad se quede sin representación. Pero, visto de cerca, entiendo a la gente que lleva el club. Si no hay unos mínimos para el presupuesto, es mejor dar pasos atrás y dedicarse a la base. Me parece más honrado e inteligente, e intentar trabajar con jóvenes», comenta Manolo Aller, que ha colaborado desde fuera con el club y cuyo hijo, el juvenil Jorge Aller, ya debutó con el primer equipo.
Interés en unirse al club
El verano pasado, Lucho Fernández, el jugador ferrolano más emblemático de los 15 últimos años, quiso involucrarse en el Ferrol CB junto a dos colaboradores. «Nos reunimos porque queríamos que la cantera volviese a ser importante. Contábamos con patrocinios y un proyecto. Pero salimos de esa discusión, porque fue una discusión, con la sensación de que tenían miedo de que los quitásemos del medio», explica Lucho Fernández.
El excampeón de la ACB con el TAU rechaza que el problema del club fuese la falta de recursos: en EBA compiten Chantada, Betanzos y varios filiales, y en LEB Plata Cambados y Marín. «Jugué en Marín, y no tienen la ayuda que hubo en Ferrol. Creo que el problema fue más de gestión. La cantera local ya está mal. ¿Hace cuántos años que no sale un jugador de aquí ni a la LEB Plata? Muchos se marcharon de Ferrol para jugar sin cobrar porque se les fue medio echando», considera Lucho Fernández.
El ejemplo del Narón
El Baloncesto Narón fue tercero de su grupo de la pasada EBA con una decena de jugadores de casa que no cobraban y algunos fichajes. En Ferrol las dos últimas plantillas tuvieron algunos jóvenes, pero las integraron, sobre todo, deportistas de fuera, cuya estancia y manutención cubría La Sidrería a cambio del patrocinio.
«Con pocos recursos el Narón está haciendo bien las cosas», comenta Lucho Fernández, que jugó en A Gándara durante los últimos meses. «En Ferrol el homenaje a Nate Davis se hizo bien, y la gente respondió, porque tiene ganas de baloncesto. Habría que recuperar parte de las ideas del antiguo OAR, buenos entrenadores de cantera, niños creciendo paso a paso, inculcar el amor por el baloncesto...».
El Recimil tratará de competir en Primera Nacional
El Club Recimil se perfila como el equipo ferrolano de baloncesto masculino que competirá en una mayor categoría durante la próxima temporada 2015/16. Aunque descendió la pasada campaña, confía en tener plaza, tal como le trasladaron desde la Federación Gallega de Baloncesto.
Sandra Prieto dirigirá desde el banquillo al equipo de Primera Nacional como nueva entrenadora.
Carlos Cotovad ejercerá de director deportivo del club y también jugará en el primer equipo del Recimil, pasados los 40, como otros veteranos que competirán en Primera Nacional. El histórico Ricardo Aldrey coordina la escuela de baloncesto de la entidad.
El Recimil, que cuenta con más de medio centenar de fichas y equipos en las categorías más bajas, mantiene, además, acuerdos con algunos clubes, como el Costa Ártabra, que tiene plantillas de categoría cadete y júnior.