El político ferrolano lideró la ciudad entre 1987 y 1989, cuando fue desplazado de la alcaldía por una moción de censura
02 sep 2015 . Actualizado a las 11:25 h.El médico y político ferrolano Alfonso Couce Doce, que lideró la ciudad entre 1987 y 1989, falleció el martes, a los 87 años de edad. La capilla ardiente permanece instalada en el túmelo número uno del Tanatorio San Lorenzo, junto al hospital Arquitecto Marcide. El sepelio tendrá lugar el miércoles, día 2, a las 12 horas, en el cementerio de San Martiño do Couto, en Narón. Y por la tarde, a las 20 horas, se oficiará un funeral por el eterno descanso de su alma en la iglesia ferrolana del Carmen.
Hombre de espíritu conservador, pero decididamente tolerante, y siempre muy cercano a personas del más amplio perfil ideológico y condición, se significó en plena dictadura -durante su primera etapa en el Ayuntamiento, entonces en calidad de concejal- como un insobornable defensor del patrimonio ferrolano, evitando que los Cantones fuesen víctimas de la especulación urbanística. Y por aquellos mismos años creó el llamado Día de la Comarca, un acontecimiento festivo de extraordinaria respuesta popular que congregaba a decenas de miles personas llegadas de toda Ferrolterra en lo que, en el fondo, era una auténtica reivindicación de la identidad de un rincón de Galicia que no se parece a ningún otro.
Trabajadores de Bazán
Pero lo que quizá defina mejor, frente a la historia, el verdadero carácter de Couce Doce, tal vez sea su comportamiento durante los sucesos de marzo del 72, cuando, a espaldas de la policía, que tenía prácticamente tomada la ciudad, se dedicó a curar a los obreros que habían resultado heridos durante la protesta y que consiguieron llegar hasta él, guardando en absoluto secreto sus nombres para evitar que pudiesen ser detenidos.
En el año 1987 accedió a la alcaldía al frente de la lista de Alianza Popular. Pero dos años más tarde dejaba de liderar el Ayuntamiento tras prosperar una moción de censura encabezada por su primo, y dirigente socialista, Manuel Couce Pereiro. Hombre proclive a la emoción, jamás superó del todo el dolor que le causó aquella moción de censura, de la que siempre hizo una lectura más personal que política.
Gran conocedor de la historia de Ferrol, y excelente conversador, durante su paso por la alcaldía se hizo famoso en toda España por sus bandos, marcados por el sentido del humor que lo caracterizó siempre. Y también por bromas como el anuncio de que iba a viajar a Ferrol, para hacer el saque de honor del partido entre Gordos y Flacos, la actriz porno italiana Cicciolina. «Solo hice un bando serio y por poco me meten en chirona», contaba.
Era un hombre generoso por naturaleza. A su consulta como médico -su especialidad era la traumatología- acudían pacientes llegados desde toda Galicia, entre los que nunca faltaban quienes sabían bien que allí, a quien carecía de recursos, no se le cobraba jamás. Gran lector, de curiosidad intelectual inmensa, a lo largo de su vida fue acumulando conocimientos sobre las cuestiones más diversas y, a menudo, pintorescas. Pero su carácter lo hacía ajeno a toda clase de afectación. Sonreía mucho. Incluso cuando, por dentro, le clavaba los dientes el dolor.