
Los pósitos de Ferrol y Barallobre exigen soluciones ante el deterioro de los bancos
12 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las cofradías de Ferrol y Barallobre lanzan un «basta ya» respecto a la situación del saneamiento en la ría, que sigue sin solucionarse. «La ría está cada vez peor», zanja la patrona mayor del pósito ferrolano, Isabel Maroño. El estado de las aguas sigue afectando a las labores cerca de medio millar de personas, el total de asociados entre ambas cofradías que, según Maroño, se ven «con la soga al cuello».
Al otro lado de la ría, el patrón fenés, Carlos Rey, señala que «afecta moitísimo» y apunta a que no ven soluciones desde los gobiernos de Ferrol y Narón. «Estamos fartos, os mariscadores non contamos para ninguén. Cando pedimos axuda, pasan olimpicamente», lamenta. Tanto uno como otro patrón adelantan que, si de próximas reuniones no sale un remedio, podría haber movilizaciones e incluso estudiarían llevar el problema por la vía judicial.
Día a día, los biólogos de ambos pósitos aprecian la debilitación de los bancos y, sobre todo, el desaprovechamiento de la zona de As Pías, calificada por la Xunta como C -marisco que debe pasar por la batea de reinstalación-. «Una vez se ponga en marcha el saneamiento y se hagan los análisis pertinentes, As Pías pasaría a ser zona B y evitaríamos todo el problema de la reinstalación», argumenta Félix Cerqueira desde la lonja ferrolana, y critica que haya habido «un incumplimiento reiterado de los plazos».
Mientras, Joám Luís Ferreiro, biólogo de Barallobre, opina que la batea «é a ruína». Además, detalla que la ría de Ferrol es la única de toda Europa con una zona D, la ensenada de Caranza. «Ás veces dáme vergoña ser biólogo desta ría. Os mariscadores están sobrevivindo como poden, pero hai escaseza de produto e os prezos están baixos», agrega Ferreiro.
Maroño, por su parte, apunta también al problema de la sobreexplotación de los bancos: «Muchas zonas están dejando de producir porque hay mucha gente trabajándolas a la vez». Una es la de O Couto, en la que apenas existe berberecho.
Tanto los patrones como los biólogos aguardan que «esta cloaca» -así la define Rey- sea saneada en la mayor brevedad de tiempo. «Es la primera preocupación y, a la vez, la máxima prioridad», concluye Cerqueira.