Golpean, acuchillan y degüellan a una mujer en su dormitorio, en Narón

La Voz FERROL

NARÓN

M. Cheda

El marido la encontró al volver de un paseo. No se descarta ninguna hipótesis

30 dic 2015 . Actualizado a las 15:10 h.

La Policía Nacional continúa con la inspección de la zona donde ayer se produjo el asesinato de la vecina de Narón Caridad Pérez Calderón, de 79 años. Según ha informado el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, no se han producido detenciones y los agentes restrean el área «para intentar encontrar o obxeto co que agrediron á muller».

Temor en la zona

Las persianas de muchas de las casas de la parroquia de San Martiño do Couto, estaban ayer bajadas por el miedo. Y los vecinos apenas salían de sus hogares salvo para comentar lo ocurrido desde las puertas de sus viviendas. La aparición de una vecina degollada en su casa ubicada en el número 46 de Camiño do Cornido desató el temor en una zona donde nadie recordaba un suceso parecido en muchos años.

Como casi todos los días, según la versión recogida por los vecinos, el marido de la fallecida salió a dar su habitual paseo matutino. Y al regresar a casa, pasada la una y media del mediodía, se encontró a su mujer en el dormitorio de la vivienda, tirada y ensangrentada, y con la casa revuelta. El hombre salió gritando, pidiendo ayuda y una ambulancia, apuntan los vecinos. Desde Emerxencias CAE 112 Galicia se informó de que, en torno a las dos menos diez de la tarde, recibieron una llamada telefónica alertando de que se había producido una agresión y había una persona herida, que precisaba de atención médica. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Nacional, de la Autonómica, de la Local de Narón y las asistencias sanitarias con una ambulancia medicalizada. Después de que se confirmase la muerte llegaron varios médicos forenses para examinar el cadáver.

La mujer tenía diversas heridas de arma blanca. Había sido acuchillada y degollada, y presentaba golpes, según fuentes próximas a la investigación. La vivienda estaba totalmente revuelta, lo que podría apuntar a que podría tratarse de un robo, aunque hasta ayer por la tarde no se descartaba ninguna hipótesis, incluso que la casa hubiese sido revuelta para simular el robo. Al cierre de esta edición no se había practicado ninguna detención.

Los vecinos no oyeron ruidos

«Yo no oí nada extraño, ni ruidos en la calle», comentaba una vecina de una casa cercana que rápidamente volvió a entrar. La vivienda, de dos plantas pegada a otros dos pequeños inmuebles por los laterales, está ubicada en una zona rural de Narón aunque con varias casas en el entorno separadas por una pequeña pista. Poco a poco hasta las inmediaciones fueron llegando familiares, allegados y vecinos, donde se vivieron momentos de intenso dolor ya que nadie podía creerse ni imaginar lo que ocurrió en el interior de la vivienda. Entre los familiares de la víctima se encontraban su hijo y su hija, Montse Fraga, que es presidenta de la Asociación de País de Nenos con Minusvalía (Aspanemi) y que fue de número cuatro en la candidatura que el BNG de Narón presentó en las últimas elecciones municipales.

Los agentes que investigan el caso permanecieron varias horas en el interior de la vivienda buscando pruebas y estudiando el escenario del crimen para intentar aclarar los hechos. Minutos después de las cuatro y media de la tarde, el juez autorizó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Hospital Naval del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) donde le iba a ser practicada la autopsia.

Cuando se fueron conociendo detalles del suceso, el temor y las especulaciones sobre lo ocurrido dentro de la casa se desataron entre muchos residentes en el entorno. «Dicen que en los últimos días había una banda de ladrones vigilando la zona», comentaba una vecina. Otra mujer apenas podía aguantar las lágrimas al contarle otra vecina que la víctima había sido degollada. «Dios mío, donde vamos a parar», se lamentaba.

Una zona tranquila

Residentes en el entorno señalaron que se trata de una zona tranquila y sin mucho tráfico, pero que sí es frecuentada por gente que va a pasear. De hecho, mientras se realizaba la investigación pasaron por delante varios ciclistas atónitos ante tanta presencia policial. «Sempre pensamos que aquí non fai falta máis presenza policial porque coñecémonos todos e non vai pasar nada, ata que pasan estas cousas», lamentó otro vecino.