En el barco iba otro pasajero que fue evacuado al puerto de Sada
08 jun 2017 . Actualizado a las 13:29 h.El cadáver del empresario Francisco Rodríguez fue recuperado ayer tarde en el mar a la zona de la playa de Ber, en Pontedeume, después de que su cuñado, que lo acompañó a revisar el barco tras una reparación diese la voz de alarma. Rodríguez bajó del puente de mando a comprobar si su embarcación, Riazor, de unos 20 metros de eslora, funcionaba perfectamente. Al echarlo en falta, su cuñado alertó de su desaparición, minutos antes de las dos de la tarde. Dijo que la última vez que lo vio navegaban a la altura de Veigue, en Sada.
Desde el 112 Galicia se alertó a Salvamento Marítimo, que movilizó dos embarcaciones y el Helimer 209; al Servizo de Gardacostas de Galicia, a Urxencias Médicas, a los Bomberos de Eume, a Protección Civil y a la Guarda Civil.
El cuerpo sin vida del empresario fue localizado una hora más tarde por Protección Civil y fue trasladado al puerto de Sada. Asimismo, Vigilancia Aduanera movilizó a la embarcación Alcotan, cuya tripulación se hizo cargo de la Riazor para llevarla a Marina Sada, donde tiene su atraque. Francisco Rodríguez, a quien personas que lo conocían califican como buen navegante, tenía la embarcación de recreo de mayor eslora de Sada.
Este empresario era muy conocido por su labor al frente de Cabinas Lagos, una compañía que trabaja a nivel internacional que, tras su jubilación, dirigen sus tres hijos, aunque él, a quienes sus amigos definían como «una mente inquieta, trabajadora y muy innovadora», continuaba en el comité de dirección. La firma es puntera en cabinas de pintura hechas a medida para el sector del automóvil, aeronáutico, ferroviario, eólico e industrial.
Una empresa puntera
Desde la Asociación de Empresarios del Polígono de Bergondo, su gerente, Ángeles Santos, lamentaba ayer la pérdida del industrial, que fue un gran colaborador de la asociación y estaba al frente de una de las compañías más grandes del parque. «Se va un gran empresario», aseguró Santos.