El Concello, de apenas tres mil habitantes y 3,7 millones de presupuesto, volverá a contar con un equipo en la élite de este deporte en España
01 may 2024 . Actualizado a las 20:37 h.Parecía imposible, aunque lo han vuelto a conseguir. El Aldebarán Intasa de San Sadurniño acaba de lograr una plaza para jugar la próxima temporada en la máxima categoría de voleibol español, la Superliga Masculina. Un equipo humilde, de un Concello pequeño, apena sobrepasa los 3.000 habitantes y un presupuesto de 3,7 millones de euros, que llevará el nombre de San Sadurniño, de Ferrolterra, por España adelante. Lo más importante de esta historia de superación e ilusión es que lo han conseguido con muchos chavales de la casa, de esos que no cobran ni un duro o casi nada, que para jugar al voleibol gastan días de sus vacaciones en el trabajo para poder desplazarse con el equipo o de los que pierden días de estudio por entrenar y salir adelante en este deporte.
El 80% de los jugadores son gallegos, como también lo es su entrenador, el ourensano Pablo Gómez Parga que esta campaña hizo un gran trabajo con el equipo.
Seis clubes de la Superliga Masculina 2 pujaban por el ascenso a la máxima categoría en una fase de ascenso que se disputó en el pabellón municipal de San Sadurniño, lo que finalmente fue un factor decisivo para los de Ferrolterra, que en sus partidos contaron con un gran apoyo. Subieron el Tarragona y el San Sadurniño. Los locales no partían entre los favoritos para subir, ya que había rivales poderosos, como jugadores profesionales o casi profesionales y varios extranjeros. El ascenso del San Sadurniño fue justo, ya que nadie les regaló nada. Fue el triunfo de la ilusión, de un equipo humilde que jugó sin complejos, tranquilo y sin presión, ya que la directiva nunca exigió el ascenso.
Este éxito no es nuevo para el Aldebarán de San Sadurniño, que ya sabe lo que es competir en la máxima categoría, así como lo que es ganar la Copa Príncipe. Por eso, son conscientes de que lo más complicado no es llegar, sino mantenerse. El Concello de San Sadurniño, con su alcalde a la cabeza, Secundino García, hace lo que puede para cuidar a este increíble club, aunque los recursos de un Concello pequeño son los que son. Las mayores inversiones se han realizado en el pabellón de deportes, al que han dotado de un parqué de última generación, así como de otras mejoras. El club tiene también la ayuda de la firma Intasa, ubicada en San Sadurniño, que es el patrocinador del club. También lo apoya su numerosa afición, incondicional con el club.
La ayuda de muchos
Hay clubes que llegan a la élite, en cualquier deporte, apoyados por un gran mecenas, un empresario o una empresa ubicada en una determinada localidad, que a base de dinero traen a buenos jugadores y se logra en éxito. No es el caso del Aldebarán, que para subsistir necesita la ayuda de muchos, cada uno con lo que puede. Además, con chavales gallegos y muchos formados en su propia cantera. Los éxitos deportivos son efémeros, se celebran y pasan. Sin embargo, a veces dejan poso y los éxitos del Aldebarán son los que han propiciado que el club cuente con una cantera de la que irán saliendo jugadores para llegar al primer equipo.
Para los directivos del Sansa empieza ahora un tormento, buscar recursos para competir en la máxima categoría o renunciar a la plaza de ascenso. Tienen los pies en el suelo y saben lo que se van a encontrar. Si no pueden competir en condiciones dignas, existe la posibilidad de que opten por renunciar a la plaza.