El caso ha prescrito porque estuvo nueve meses parado en la Audiencia. «Es una vergüenza», asegura la familia.
19 ene 2012 . Actualizado a las 11:03 h.«Esto es una vergüenza». Así han recibido los padres de la joven gallega fallecida en un accidente de tráfico en el 2007 en León la sentencia sobre el caso, que absuelve al conductor del vehículo porque la falta ha prescrito por culpa de la Audiencia Provincial de León, que mantuvo el procedimiento nueve meses -el límite eran seis- «sin actividad judicial alguna», según recoge la propia sentencia.
«¿Quién tiene la culpa?, la Audiencia de León, ¿no? ¿Y ahora tenemos que apechugar nosotros con su culpa? Es alucinante», asegura Martiniano Buiza, padre de la joven fallecida, Ana Isabel Buiza, que tenía 22 años cuando perdió la vida en aquel siniestro, en el que murió otra amiga de la chica y una tercera quedó parapléjica.
La joven era, como su madre, natural de O Milladoiro, en el concello de Ames. El 10 de septiembre del 2007 se subió al coche de Diego Argüello Robles. El joven circulaba a gran velocidad por la autovía A-231, en la provincia de León. Tomó «de forma imprudente y repentina» -admite la sentencia- la salida número 21A hacia la carretera N-601, perdió el control y dio varias vueltas de campana.
Los Buiza ya estaban indignados cuando hace unos días fueron al juicio en León. El asunto acabó en un simple juicio de faltas y la pena máxima a la que se enfrentaba el conductor era de un año de retirada del carné de conducir y 1.200 euros de multa. Recurrirán la sentencia porque «no nos van a devolver su vida, pero lucharemos hasta el final».