«Lo agarré por la cazadora, pero no fui capaz de sujetarlo»

s. g. redacción / la voz

GALICIA

Novy Cas

Los amigos de Tomas Velicky, de vuelta en Eslovaquia, relatan su versión

02 feb 2012 . Actualizado a las 13:33 h.

Los amigos de Tomas Velicky que vivieron en primera persona la tragedia del Orzán ya están de vuelta en Eslovaquia. El diario local Novy Cas recogió su versión de lo sucedido en la playa coruñesa, que coincide con el relato que le habían aportado previamente a Peter Velicky, el padre del estudiante desaparecido.

Ondrej Kresana, de 23 años, recuerda la impotencia que sintió al luchar por la vida de su compañero Tomas. «Lo agarré por la cazadora y también por las piernas, pero no fui capaz de sujetarlo», comenta. El esfuerzo hacía que Kresana se sintiera cada vez más débil físicamente, por lo que decidió regresar a la orilla para salvarse. «Me quedaba sin aliento. La corriente era demasiado fuerte y mis fuerzas se estaban agotando, así que tuve que volver a la orilla», indica Ondrej.

Peter Sivacek también estuvo en la playa del Orzán la fatídica madrugada del viernes pasado. Asegura, como ya había indicado anteriormente el padre de Velicky, que Peter se acercó al agua para orinar y no con la intención de bañarse. «Pasamos por varios bares y sobre las cinco de la mañana fuimos a la playa con la intención de escribir nuestros nombres en la arena. Tomas se alejó para orinar y al poco rato escuchamos gritos de un español. Nos preguntaba: ??¿Dónde está vuestro amigo??? Miramos y no lo vimos», explica Sivacek.

«El mar no parecía peligroso»

Los eslovacos no eran conscientes de que había alerta naranja en el mar. «En aquel momento el mar no parecía peligroso, pero parece que llegó a formarse una gran ola en cuestión de segundos», añade. Señala que no volvieron a ver a Tomas hasta que llegaron los agentes. «Lo vimos más o menos a veinte metros de la orilla. Grité a Tomas: ??Nada!??. Pero él no reaccionaba. De repente apareció más cerca. Yo me metí en el agua junto a otras cuatro personas para rescatarlo. Intentamos sujetarlo por la cazadora, pero no podíamos retenerlo, porque la corriente del mar era demasiado fuerte. Acabé perdiendo el equilibrio y tuve que regresar a la orilla», relata.

Ondrej señala que, en aquel dramático caos, solo pudo ver las caras de los policías unos segundos y que no reconoce a los tres agentes que desaparecieron junto a su compañero.

En la ciudad de Bratislava, de donde es Tomas Velicky, continúan pendientes de la búsqueda. El progenitor de Velicky visitó el martes A Coruña para agradecer el esfuerzo del operativo y presentar sus condolencias a las familias de los agentes que participaron en el rescate, aunque solo pudo hablar con los padres de Rodrigo Maseda, el policía de Burela.

«Grité a Tomas: "¡Nada!". Pero no reaccionaba», comenta un compañero