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Feijoo emplaza a los funcionarios a elegir recortes laborales o salariales

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Pide diálogo sindical sobre los ajustes para intentar no tocar las nóminas

10 feb 2012 . Actualizado a las 21:47 h.

La Xunta mantiene el pulso con los empleados públicos para sacar adelante los recortes en sus condiciones laborales. Mientras cientos de funcionarios se manifestaban ayer en contra de esos ajustes frente al complejo administrativo de San Caetano, Feijoo reiteró que son imprescindibles para evitar un tijeretazo adicional en sus nóminas, que agravaría la rebaja del 5 % que arrastran desde junio del 2010. El presidente volvió a llamar a los sindicatos a sentarse a discutir las propuestas en la mesa de negociación. Pero, interpelado sobre la determinación de la Xunta a no dar marcha atrás en su contenido, subrayó que «a única alternativa realista é a redución de retribucións».

En la comparecencia posterior al Consello de la Xunta, Feijoo se recreó en el contexto de desplome de los ingresos de las comunidades que lleva a su Gobierno a proponer recortes que incluyen, entre otras medidas, la supresión de 3 de los 9 días anuales de libre disposición, la reforma del complemento de incapacidad temporal, que impedirá cobrar el 100 % de la baja hasta el día 21, o la rebaja voluntaria de la jornada. Además de defender que las propuestas de la Xunta tienen precedentes en otras comunidades, advirtió de que se trata de evitar decisiones como los recortes salariales de Cataluña, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana.

«Imos ver se somos capaces»

Feijoo, que con la amenaza de una posible huelga a la vista quiso meter una cuña en la unidad sindical, se mostró convencido de que habrá centrales «dispostas a sentarse» con la Xunta. Pero midió su compromiso de no rebajar nóminas. «Imos pretender finalizar a lexislatura sen diminuír as retribucións dos funcionarios», señaló tras referir que comunidades «cun PIB superior ao galego» no lo han logrado. El presidente concluyó que comprende que «a ninguén lle agrada que lle modifiquen as condicións de traballo que se concretaron en momentos de bonanza económica», pero confió en que la primera reacción de rechazo dé paso a «outras» sobre el anteproyecto de ley que la Xunta prevé aprobar este mes.