
Sandra Ríos aseguró que trasladó esas denuncias, en todas las ocasiones, a la sección de Obras
25 feb 2012 . Actualizado a las 07:37 h.La que fuera concejala delegada de Tráfico y responsable de la Policía Local en Ferrol durante el pasado mandato declaró ayer ante el juez como testigo que recibió numerosas quejas y denuncias de agentes locales porque se estaban retirando planchas de uralita del acuartelamiento Sánchez de Aguilera, ahora municipal, sin las medidas de seguridad necesarias.
Sandra Ríos, actualmente alineada en el grupo del PSOE local del exalcalde Vicente Irisarri, aseguró que trasladó estas denuncias, en todas las ocasiones, a la sección de Obras, en manos de su compañero del grupo municipal socialista, Gerardo López, alineado en el bando contrario dentro del PSOE, liderado por Beatriz Sestayo. También declararon ante el juez Morán Llordén los policías locales que presentaron la denuncia. La obra era un proyecto de mejora de los tejados del acuartelamiento enmarcado en un programa de integración social. Pero policías locales que trabajan en el recinto se quejaron de que la manipulación de las uralitas se hacía sin las medidas de seguridad necesarias, por su alto contenido en amianto.
Estos agentes, al ver que no se les hacía caso, lo denunciaron ante la autoridad laboral, que en su informe confirmó la carencia de medidas de seguridad, cosa que se ratificó luego en otro informe de la Inspección de Trabajo. Por tal irregularidad, el asunto acabó en los juzgados y a raíz de la pesquisa se puso en marcha la operación Torre, porque aparecían compras de suministro de material que no se hacían de acuerdo con la normativa legal. Fue el motivo del registro realizado por el juez Morán en las oficinas municipales.
También declaró ayer el edil Gerardo López y en una sesión anterior lo habían hecho técnicos municipales también investigados o imputados dentro de la misma operación. Gerardo López expresó su desconocimiento de las señaladas irregularidades en la retirada de las planchas con amianto. La denuncia en los juzgados por este hecho recayó en el número 1, pero luego hubo otra denuncia por supuesto robo de uralitas que correspondió al juzgado de Morán Llordén, que asumió ambas en una única causa judicial.