Fernando Blanco, Cobián y Salustiano Mato, acusados de hacer favores a Dorribo
GALICIA
La jueza atribuye al exconselleiro negocios con el empresario; al diputado, cobros a empresas, y al hoy rector de Vigo, concesión fraudulenta de ayudas. Los empresarios empiezan a comparecer ante el Supremo
06 mar 2012 . Actualizado a las 22:24 h.El levantamiento del secreto sobre el caso Campeón ha permitido ver una maraña de supuestas ilegalidades cuyo centro neurálgico es Jorge Dorribo, el empresario de Nupel. Sustancialmente, lo declarado por Dorribo es el cobro de subvenciones para proyectos ficticios que se le concedían por parte de algunos políticos, a cambio de sobornos con sobres de dinero o de participaciones de dichos políticos en las empresas.
La madeja empezó a descubrirse cuando Jorge Dorribo compra en una subasta de Hacienda una nave que había perdido el clan de los Charlines en Vilagarcía. Hizo la adquisición mediante una empresa lucense que pertenecía a los socios de la consultora Proitec y, a raíz de esa extraña compra, Hacienda puso en marcha la operación de escucha telefónica tanto de Dorribo como de los dos socios de la consultora Proitec. El asunto pudo tener consecuencias mayores porque los Charlines acudieron a Lugo a interesarse por el empresario que les había «levantado» la nave en una subasta que teóricamente estaba arreglada.
De los Charlines no se supo nada más, pero los agentes de la Agencia Tributaria ya no pararon de grabar porque descubrieron la relación de Jorge Dorribo con los empresarios de la consultora lucense, los cuales a su vez pedían consejo al diputado coruñés del PP Pablo Cobián, para conseguir la redacción de determinados proyectos, por ejemplo las obras de acceso al hospital Monte Carrasco o de la carretera PO-313, ambos de Pontevedra, el 5 de mayo del 2011. Ese mismo día, los dos empresarios hablan por teléfono y uno dice al otro que Cobián insiste y que quiere ya «eso» que le corresponde por los dos asuntos de Pontevedra. En la misma conversación acaban hablando de 15.000 euros, que los inspectores de Aduanas sospechan que es el dinero que cobrará Cobián «por sus servicios en esas dos obras». Finalmente, durante la intervención, acaban encontrando una factura en la empresa Proitec por esa cantidad más el IVA, que cobra la empresa Coisas do Porto, que curiosamente es de un primo de Cobián, en concepto de asesoramiento.
Los inspectores siguen escuchando conversaciones y encuentran las relaciones de Dorribo con Cobián, a quien le subvenciona un equipo de karts en el que corre su hijo. Más tarde, graban las conversaciones con el primo de José Blanco, los encuentros en la gasolinera para resolver una concesión con el Ministerio de Sanidad, y otras supuestas irregularidades ya publicadas, como las gestiones por un préstamo del Banco Europeo de Inversiones.
Se decide la intervención de Nupel el 24 de mayo y el encarcelamiento de Jorge Dorribo, pero el empresario inicialmente no cuenta nada. Es casi tres meses después, el 8 de agosto del año pasado, cuando se decide a hablar, e implica a Fernando Blanco, exconselleiro de Industria, por arreglarle subvenciones a fondo perdido; a José Blanco, por facilitarle gestiones ante Sanidad a cambio de dinero; y también a Pablo Cobián y a los directivos del Igape, también por subvenciones.