El septuagenario deberá abonar 1.400 euros por romperle un diente a un joven de 23 años, que a su vez fue multado con 60 euros por destrozar con una piedra el timbre de la casa de su agresor
21 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Un vigués de 76 años aceptó ayer dos años de cárcel por un delito de lesiones tras romperle un diente a muletazos a un joven que increpó a su nieta. El septuagenario deberá abonar 1.400 euros por la restitución de la pieza dental y la responsabilidad civil de las secuelas. A su vez, el joven, de 23 años, fue multado con 60 euros por destrozar con una piedra el timbre de la casa de su agresor. La nieta respaldó ayer la actuación de su abuelo porque «salió a defenderme».
Todo empezó en mayo del 2011 cuando la nieta de Benjamín M. paseaba su perro acompañada de una amiga por el parque de Aqualia, en la calle Cantabria, en Coia. En ese momento, llegaron en moto dos viejos amigos de la infancia. Discutieron con ellas por su enemistad con un primo suyo.
Benjamín oyó desde su casa que su nieta discutía con dos chicos. «Vi en el parque a mi nieta con unos que se metieron con ella y salí a defenderla», explicó ayer Benjamín tras aceptar la condena.
El septuagenario agarró la muleta de su esposa, salió de su casa, escaló por una verja metálica y, desde arriba, golpeó con el bastón al motorista que discutía con su nieta. «Nos conocemos de críos. Ellos nos insultaron, salió el abuelo y se liaron. Él salió a defenderme», señala la joven. Su padre la respalda. «Él hizo bien», recalca.
Le partió un diente
El joven José G.A. recibió un golpe en la boca con la muleta, que le partió un diente en dos. La víctima, como sangraba, corrió a la casa de su agresor para pedir que llamasen a una ambulancia. Además, le rompió el timbre del portal con una piedra. Por eso, aceptó la multa por una falta de daños.
La Fiscalía pedía inicialmente tres años y medio de cárcel para el septuagenario por un delito de lesiones con uso de instrumento peligroso, pero llegó a un acuerdo con el septuagenario, que aceptó dos años en una vista de conformidad en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. La ejecución de la pena será suspendida si paga el primer plazo y no delinque durante 3 años. «Nunca tuve problemas con la Justicia y ahora me arrepiento de lo que hice por el dinero que debo pagar», dijo el abuelo.
juicio a un abuelo