Beiras rechaza crear otro frente o un partido clásico

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Los «irmandiños» plantean una organización de democracia directa dada la desafección ciudadana hacia la política

28 mar 2012 . Actualizado a las 10:31 h.

Mientras el BNG marca el territorio como única alternativa nacionalista al PP, despreocupado públicamente de lo que pueda hacer una hipotética fuerza llamada a competir en su espacio electoral, los escindidos del Bloque comienzan a colocar las primeras piedras de un nuevo proyecto. El Encontro Irmandiño (EI), liderado por Beiras, acaba de aprobar un documento base que servirá como propuesta para el debate con grupos y ciudadanos interesados en una alianza y que parte de la premisa de que no hay mejor contexto social para impulsar un proyecto que ahora, dada la creciente desafección ciudadana hacia la política.

Por ello, Beiras y su grupo proponen de salida huir de un modelo frentista como el del BNG, que ha degenerado «nunha coalición asimétrica de partidos», y de las fuerzas políticas de corte clásico. En ambos casos, según los irmandiños, se incurre en un funcionamiento piramidal, que se aleja de las bases y segmentos sociales a los que se dice representar.

Así las cosas, los irmandiños plantean una organización completamente nueva, plural, que se construya de abajo hacia arriba, en la que funcione la democracia directa, tal y como figura en el documento que han colgado en su página web. Unos principios organizativos mínimos y muy generales que dejan, al menos por ahora, muchos interrogantes abiertos, pero que Beiras y los suyos quieren concretar con otros grupos en los próximos meses. Unas conversaciones en las que está llamado a jugar un papel relevante Máis Galiza, partido liderado ahora por Xoán Carlos Bascuas, y que centra ahora todos sus esfuerzos en dotar de músculo territorial a su nueva organización, con un papel relevante para los jóvenes.

En la gestación del nuevo proyecto hay también abiertas conversaciones con el ala centrista de los escindidos del BNG, en la que figuran Xosé Mosquera, del PNG, o el exsenador ourensano Xosé Manuel Pérez Bouza.

Una alianza en un estado muy embrionario, sobre la que penden numerosos interrogantes que el paso del tiempo se encargará de aclarar y que está condicionada por el escaso tiempo que hay hasta las autonómicas, lo que puede afectar a aspectos organizativos.

Quizás por eso se especule ahora sobre la posibilidad de que el nuevo proyecto concurra a la cita electoral como una gran plataforma o coalición de distintas sensibilidades.

Sobre la mesa hay muchas otras incógnitas por despejar, cómo cuál será el papel que tendría Beiras en un proyecto en el que están llamadas a participar otras figuras públicas, como la exconselleira de Vivenda y exdiputada del BNG, Teresa Táboas, persona que goza de la confianza del Encontro Irmandiño y de Máis Galiza. Con todo, el documento base de propuesta de debate que ya han hecho público los irmandiños no incluye ni una sola referencia a los liderazgos e insiste en la necesidad de articular una organización nueva, que se construya desde la base social como requisito para ganar la confianza ciudadana.