Viveiro o Baiona superaron la media estimada del 65%
06 abr 2012 . Actualizado a las 23:50 h.El last minute podría salvar la campaña de Semana Santa. Las reservas de última hora, esas que se deciden en función de dónde estén colocados los soles en el mapa del tiempo, parecen haber dado un respiro al sector hotelero gallego, que hace solo dos días hablaba de que la media de reservas prevista para las jornadas fuertes de Semana Santa sería de en torno a un 65 %.
Aunque desde colectivos como la asociación de hostelería de Sanxenxo, donde hay 8.000 plazas hoteleras -en Galicia hay 63.933 en temporada alta-, decían anteayer que «llegar a ese porcentaje de ocupación en el conjunto de la semana sería un buen resultado», ese índice estimado podría superarse ya hoy y mañana -los días principales- en algunas áreas donde prima el turismo religioso como Viveiro o Ferrol; o en zonas de playa, como Baiona.
También en otras partes de la comunidad como la Ribeira Sacra, con un número de plazas mucho más limitado que en la costa, las reservas previstas rondaban el 90 %, mientras que en Ourense capital podrían llegar al 80 %. En Santiago la cifra se quedó solo en el 60 %. «Están funcionando las reservas realizadas en el último momento, dos días antes o incluso esta noche», explicaba anteayer el responsable del colectivo de hoteles de la provincia de Pontevedra, César Ballesteros, que además aportaba el matiz de que «los turistas llegan a Galicia en coche y no necesitan reserva».
Este pequeño giro observado en algunas áreas podría dar un ligero respiro a un sector que ya ha bajado sus tarifas un 6 % sobre las del año anterior para poder salvar una campaña, la del 2012, que según explican desde la Asociación Gallega de Empresarios Hoteleros «ha perdido entre enero y marzo un 18 % de ocupación si se compara con el año anterior». Esto, añaden desde el grupo, ha llevado a que algunos establecimientos hayan cerrado plantas o las abran basándose en las reservas que les llegan.
De hecho, añaden desde el colectivo de hosteleros de Sanxenxo algunos locales que abren solo en temporada estaban planteándose cerrar tras la Semana Santa para volver a abrir luego en verano.