24 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
Los dos residentes en la Casa Villapún fueron las únicas personas a las que pasada la media tarde no les habían permitido todavía regresar a su domicilios. Solamente pudieron regresar a sus viviendas para poder dar de comer a las vacas, que habían quedado encerradas en la cuadra debido a la premura con que tuvieron que abandonar el lugar. También permanecieron montando guardia en el domicilio un perro y varios gatos.