Diego Varela, profesor de Economía y coordinador de un curso sobre demografía y crisis, atribuye la sangría poblacional a la falta de perspectivas económicas
04 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Demografía y crisis van tan de la mano que la Facultad de Económicas de la Universidade da Coruña tratará la semana que viene de desentrañar cómo influyen ambas circunstancias entre sí. Diego Varela, profesor de Económicas y coordinador del curso, cree que demografía y crisis dejarán secuelas, pero las que genera la pérdida de población serán determinantes para el futuro de Galicia, «que puede convertirse en la aldea despoblada de España».
«La crisis demográfica es estructural y con vocación de dejar secuelas graves, que dependen del contexto económico, precisamente. Por ejemplo en el sistema de pensiones, que son pagadas por los que cotizan, y por tanto dejan de crecer cuando no lo hace la población. La demografía influye hasta en la bolsa, como ahora, cuando la generación que protagonizó el baby boom vende masivamente sus acciones para costear sus jubilaciones», explica.
La sangría poblacional de Galicia la atribuye a la falta de perspectivas económicas. «La gente no quiere tener hijos en esas condiciones. Los Gobiernos entienden a la población como contingentes para pagar impuestos, pero lo importante no es captar clientes, lo vital es mantenerlos», dice. Para cambiar ese escenario hay que «hacer un Estado más atractivo porque tener un hijo es una decisión a largo plazo. Pagar guarderías, cheques bebé... es una vía. Otra, hacer un país atractivo». Pero, asegura, «no hay concienciación entre los miembros que forman la actual clase política. Piensa a cuatro años vista».