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El abuelo del niño asesinado en Canarias: «O pai quentáballe o lombo á miña filla»

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO NOIA / LA VOZ

GALICIA

MARCOS CREO

La familia materna dice que el parricida que se quitó la vida bebía y amenazaba a su mujer

11 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El macabro suceso que tuvo lugar en Vecindario (Gran Canaria) en la madrugada del martes y que acabó con la vida de un niño de 10 años presuntamente asesinado por su padre, Francisco Javier Blanco, antes de que este se quitase la vida frente a la casa de su exmujer, María Isabel Abelleira, ha sido encajado con dificultad en la comarca de Noia, de la que son originarios. La familia materna del crío es natural de la aldea de Lourido, en el municipio de Outes. Allí residen sus abuelos, que ayer no dejaron de recibir desde la mañana a vecinos y amigos que querían mostrar sus condolencias.

El abuelo materno del niño, José Abelleira, era el que más entero se mostraba ayer. Este hombre de 77 años aseguró que «o pai era violento e tiña problemas co alcohol dende facía tempo. Cando estaban casados el lle quentaba o lombo a ela, e por iso separáronse». Además, esta supuesta afición a la bebida pudo haberse agravado durante el proceso de separación iniciado por su hija. El mismo José Abelleira denunció públicamente que él y el resto de su familia conocían los malos tratos hacia su hija y la adicción al alcohol de su yerno mientras el matrimonio permaneció vigente, Lo que desconocían, aseguró en la misma puerta de su domicilio, eran las amenazas que este noiés de 51 años seguía dedicándole a su exmujer tras romper la relación.

A la espera de noticias

El abuelo del niño asesinado seguía ayer realizando sus tareas cotidianas. «Que vou facer? Carrexar verduras para os porcos que logo comemos na casa. Non podo facer outra cousa nin dicir nada máis mentres non veñan os tres fillos que foron a Canarias a ver a María para axudala no que lle faga falta». Este septuagenario, que además de María Isabel tiene otros seis hijos, cree que será difícil que su nieto vaya a ser enterrado en Outes o en Noia. Igual de complicado cree que será que su hija venga a pasar una temporada a su tierra natal para desconectar tras lo sucedido. José Abelleira dijo que se enteró de los hechos a través de uno de sus hijos residentes en Galicia.