El hombre asegura que la joven accedió en Ourense a subir a su coche y a mantener relaciones con él en Portugal
24 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La jueza del Juzgado de Violencia de Ourense decretó ayer prisión comunicada sin fianza para Joaquín Manuel O. C. de 32 años de edad, acusado de un delito de detención ilegal y otro continuado de violencia sobre una adolescente de 16 años de A Valenzá, en el municipio ourensano de Barbadás.
El fiscal pidió prisión para él ya que sostiene la versión de la policía. Es decir, que en la madrugada del domingo día 15, el acusado se encontró con la joven mientras ella regresaba sola a casa por la Avenida de Marcelo Macías, que une Ourense con Barbadás, y que se la llevó contra su voluntad a una casa en Portugal. Allí, habría abusado reiteradamente de ella para luego meterla en el maletero del coche y devolverla a España ese mismo domingo por la tarde.
Joaquín Manuel, camionero de profesión, negó ayer los hechos durante su declaración de tres cuartos de hora en el Pazo de Xustiza de Ourense, adonde llegó esposado pasadas las once y media de la mañana procedente de la comisaría, donde permanecía desde su detención a última hora del pasado viernes.
Bajo secreto de sumario
Dijo ser inocente y narró que vio por la calle a la menor y que detuvo su vehículo, un Isuzu pick up verde con cristales tintados, que ayer permanecía aparcado frente a Comisaría. Explicó que habló con la joven y que ella accedió a subir, que se fueron a Portugal, a la casa que posee en Alto do Esmoriz, en el municipio de Baiao, y que allí mantuvieron relaciones sexuales completas y consentidas. También expuso que horas después dejó a la joven en Valença do Minho, que no la llevó a Vigo y que no sabe cómo apareció ella allí el domingo por la tarde. No quiso devolverla a Ourense para que no los viesen juntos en su coche, dijo, según aseguró su letrado.
El pasado sábado se hizo un registro en el piso del acusado, en la calle Doctor Fleming de Ourense, donde reside con su pareja. También fue registrada una cabeza tractora de un camión en el polígono de San Cibrao das Viñas.
La policía consiguió numerosas pruebas, está analizando fibras y en el coche descubrió huellas de la menor. El caso está bajo secreto de sumario y así seguirá buena parte de esta semana. La madre de la niña aguardaba ayer la llegada del detenido al Pazo de Xustiza conteniendo sus nervios. Él entró por un acceso trasero, pero la mujer se abalanzó contra el vehículo, desesperada, pidiendo a gritos explicaciones. Varias personas la calmaron. El acusado llevaba sangre en el pantalón. Dijo que fue de rascarse en el calabozo policial.