La madre de una mujer a la que se negó la comunión acudirá al papa

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

GALICIA

Afirma que el párroco de Padrón se opuso porque es discapacitada

27 jul 2012 . Actualizado a las 11:35 h.

La Asociación de Pais de Persoas con Discapacidade Intelectual Aspas, de Santiago, emitió ayer un comunicado de apoyo a la familia de la padronesa Mónica Suárez Vidal, de 32 años, a la que el cura de su parroquia le negó la comunión durante una misa en la capilla de Bascuas, en el municipio coruñés de Padrón. También los compañeros de la mujer discapacitada se suman a la «lucha del derecho de las personas con discapacidad intelectual a comulgar».

La madre de Mónica, Ernestina Vidal, afirmó ayer que está «disposta a chegar ata o papa» con su denuncia de los hechos, ocurridos a principios de julio, cuando fue con su hija a una misa a la capilla de Bascuas, a la que «estaba ofrecida».

Mónica Suárez sufrió una «crisis epiléptica» poco antes de comulgar, según cuenta la madre, y cuando fue a hacerlo, el cura Ramón Barral le negó la hostia «pola súa discapacidade» y pese a que «a miña filla está bautizada, fixo a comunión e a confirmación», todo ello en Alemania. «Díxenlle ao cura que lle presentaba os documentos que así o acreditan», cuenta la madre, pero «nin así lle deu a comunión». Además, es la segunda vez que se la niega, la primera cuando tenía 16 años.

Para Ernestina Vidal, se trata de una discriminación hacia su hija, ya que le consta que el mismo cura sí dio la comunión «a outras persoas con discapacidade». Recurrió al Arzobispado pero, según cuenta, este le acabó diciendo que no puede «obligar» al cura a dar la comunión.

«Esto pasou coa miña filla e non quero que pase con ninguén máis». Ernestina cuenta que su hija fue consciente de lo sucedido en la iglesia, ya que, al llegar a casa, «contoullo todo ao pai».

Ramón Barral se limitó a señalar que «diga o que queira», en alusión a la madre, que «conta mentiras tras mentira e insulto tras insulto», señala.