Condenan a una vecina de Cerdido a 5 años de alejamiento de sus padres por pegarles

f. varela FERROL / LA VOZ

GALICIA

La mujer, de 36 años, vivía con sus progenitores y los agredía constantemente

21 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Una mujer de 36 años ha sido condenada por una jueza de Ferrol a un año y nueve meses de prisión más cinco años de alejamiento de sus padres, a los que agredía de manera continuada en su casa del municipio coruñés de Cerdido.

La sentencia, de un juzgado de lo Penal de Ferrol, ya es firme y establece que E.M.P. desde su mayoría de edad, pero sobre todo en los últimos cuatro años, ha venido sometiendo a sus padres con los que convivía a constantes agresiones, insultos y humillaciones que generaron en las víctimas un sentimiento permanente de desasosiego y percepción de baja autoestima. Eran discusiones diarias durante las cuales dirigía frases de desprecio e insultantes, los abofeteaba y les daba empujones.

El episodio más grave sucedió sobre las siete de la mañana del 8 de octubre pasado, cuando la hija llegó a la casa de sus padres acompañada de un primo. Ella, influenciada por el alcohol, comenzó a aporrear la puerta hasta el punto de romper los cristales. Cuando su madre se presentó en el otro lado de la puerta, metió un brazo por el cristal roto y agarró a su madre por el pelo, atrayendo su cabeza hacia los cristales rotos. Intervino entonces su primo, que la frenó un poco. Ella, en lugar de desistir de su actitud agresiva, rodeó la casa hasta llegar a la ventana de su habitación, cuyos cristales también rompió. Entró y llegó hasta donde estaba su madre y le dio un empujón que la tiró sobre un paragüero que había en el pasillo de la vivienda. «Qué pena que no lleve un cuchillo para clavártelo, te tengo que matar, y si no es hoy otro día será». Luego rompió varios platos y otros objetos en la cocina.

Ante la situación de peligro, su primo intervino de nuevo para reducirla y meterla en una habitación. La agresora había ocultado poco antes un cuchillo de cocina tras una maceta. El primo llamó entonces a la Guardia Civil mientras mantenía a la mujer retenida en la habitación.

Como consecuencia de los golpes, la madre sufrió lesiones en una mano y fuerte dolor en el hombro izquierdo, si bien no acudió al médico. Los padres tampoco denunciaron episodios anteriores, también de gran agresividad.

El juez de Ortigueira dictó al día siguiente una orden de alejamiento de la vivienda de los padres, como medida cautelar. Desde entonces tiene prohibido aproximarse a menos de 300 metros de la casa ni comunicarse por medio alguno con ellos. La sentencia de la jueza de Ferrol prorroga esa orden y la condena por dos delitos de maltrato habitual en el ámbito familiar a sus padres. También tendrá prohibido el uso o tenencia de armas por el mismo período del alejamiento. La sentencia es firme porque fue pactada. El abogado de la mujer llegó a un acuerdo con el fiscal.