
El Concello marca una ruta escolar controlada por policías y comerciantes
09 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Sergio tiene 9 años y, como todas las mañanas, ayer se levantó temprano para ir al cole. Se vistió, desayunó y cogió su mochila. Lo que cambió en su rutina al salir de casa fue que no lo acompañó su madre o su abuela a clase, sino que quedó con su primo Álvaro para hacer el camino juntos hasta el centro escolar. «Él vive un poco más allá. Llamé al timbre en el primero y bajó rápido. Fue muy puntual. ¡Y mañana quedaremos otra vez!», explica.
El Concello de Culleredo puso en marcha ayer mismo el proyecto de las sendas seguras para que alumnos de entre 7 y 12 años del CEIP Isaac Díaz Pardo, de O Burgo, vayan andando al colegio, fomentando así su independencia, su sociabilidad, la práctica del deporte e incluso la protección del medio ambiente. Agentes de la Policía Local y de Protección Civil vigilan a los chavales durante el recorrido recomendado, que está señalizado. Además, el proyecto tiene la colaboración de buen número de establecimientos comerciales a los que los niños pueden acceder y solicitar ayuda en caso de que les surja algún problema.
Aunque la mayoría de los padres están de acuerdo con la iniciativa y creen que fomenta la responsabilidad e independencia de sus hijos, criticaron que, dentro de las medidas adoptadas, el acceso al colegio tenga que estar cortado al tráfico durante tres cuartos de hora, coincidiendo con la entrada y salida de los alumnos. «Ahora hace buen tiempo y no hay problema. ¿Pero qué pasará cuando llueva? Los niños se van a empapar», indicaba una madre. Otra, con tres hijos, preguntaba: «¿Y los que venimos con un bebé en el carrito? Tendrían que buscar otra alternativa», reclamaba.
Ante esta polémica, un colectivo de maestros remitieron un escrito a los padres en el que se desmarcan del proyecto y aseguran que nadie les consultó sobre este corte de tráfico. Sin embargo, la concejala de Seguridad Ciudadana, Alicia Ferreiro, aseguró que siempre contaron con el apoyo de la comunidad educativa y de la ANPA, y destacó que el corte de tráfico es «imprescindible» para dar seguridad a los alumnos. En este sentido, recordó que la carretera de acceso se estrecha bajo un puente con insuficientes aceras y se convierte en un embudo para el tráfico. «Y no hay espacio para los niños y los coches. Eso no sería un camino seguro», insistió.