Los recortes amenazan el objetivo de la Xunta de recibir 3.500 millones
31 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El Gobierno gallego recibió ayer una noticia buena y otra mala en ese complejo proceso de negociación que se dirime en Bruselas sobre el futuro de las políticas de cohesión. La buena llegó con la inclusión en la propuesta de la presidencia de la UE, que en este semestre ostenta Chipre, de la red de seguridad que permitirá a Galicia seguir recibiendo fondos comunitarios hasta el 2020, pese a su salida en el 2014 del objetivo de la convergencia. Pero la propuesta subraya que los recortes en el presupuesto serán inevitables, lo que complica el objetivo de la Xunta de recibir en torno a 3.500 millones de euros en el próximo septenio, frente a los 5.679 del actual.
A falta de que se concrete ese tijeretazo, lo más relevante del informe para Galicia es su refrendo de la red de seguridad. Esta fórmula es la única que puede garantizar el aterrizaje suave que demanda el Ejecutivo autónomo para que Galicia no pierda todas las ayudas cuando deje el vagón de las regiones con una renta inferior al 75 % de la UE. El PIB gallego supera ya el 90 % de la media de los 27 países miembros, con lo que excede el umbral que permitiría a Galicia entrar en el grupo de las regiones en transición, que percibirán ayudas de Bruselas para que no vean interrumpido su desarrollo. Por eso la solución por la que ha peleado la Xunta es la red de seguridad, porque blinda el 63 % de los fondos que ingresan ahora las regiones que salen por vez primera de la convergencia, al margen del PIB con que lo hagan.
El Gobierno en funciones calcula que la decisión sobre el nuevo esquema de las políticas de cohesión se demorará hasta la primavera próxima, ya con Irlanda en la presidencia de turno. Antes el Consejo Europeo tendrá que pronunciarse sobre el recorte presupuestario. La presidencia chipriota informó ayer de que ha propuesto una rebaja de «al menos 50.000 millones de euros» sobre los 970.000 previstos inicialmente para el próximo marco 2014-2020. Aunque la merma será mayor. Los países que son contribuyentes netos, con el Reino Unido y Alemania entre ellos, abogan por un recorte de 100.000 millones.
Es probable, en definitiva, que Galicia conserve las subvenciones de Bruselas hasta el 2020, pero parece difícil que los recortes le permitan amarrar los dos tercios de los 5.679 millones actuales que pretende la Xunta.