Touriño: «La gran ventaja de Feijoo es que no tuvo oposición»

Carlos Punzón
C. Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

gonzalo barral

El expresidente anuncia que se acabó su etapa de silencio autoimpuesto

21 nov 2012 . Actualizado a las 17:58 h.

Se terminó el «silencio autoimpuesto». Emilio Pérez Touriño se siente liberado ya para reflexionar sobre su carrera política, y lo hace en su libro de memorias, O futuro é posible, y ayer también en el programa Vía V, de V Televisión.

No hizo falta que la directora del programa, Fernanda Tabarés, presionase al expresidente gallego para encontrar su vena crítica. Enseguida el exlíder socialista puso de manifiesto que la falta de liderazgo en su partido se está repitiendo como en otras etapas de su historia haciendo que se fragmente el proyecto y proliferen las figuras de mando territorialmente.

Sin citarlo por su nombre, Touriño centró sus dardos en el que fuera su secretario de Organización en el PSdeG, Ricardo Varela, al que culpó de abrir una brecha entre el Gobierno y la formación política. «Les preocupaba más el control del partido», dijo el exdirigente, que desveló que tenía pensado hacer una amplia renovación en los cuadros del socialismo gallego en su segunda legislatura, que finalmente no pudo encabezar por el revés de las urnas. Touriño reconoció por ello que no llegó a pensar en dar un puñetazo encima de la mesa. «Tenía la cabeza centrada en la acción de gobierno», dijo ante las cámaras.

En el rumor sobre un posible adelanto electoral en el verano del 2008 marca Pérez Touriño el inicio del fin de su Gobierno. Para él fue imposible parar una deriva en la que estima entró el vicepresidente, Anxo Quintana, para forjar su condición de candidato y hacerse con un espacio político del que el socialista cree que carecía. «El BNG no tenía cultura de coalición, era una formación de oposición y resistencia que optó al final por utilizar el Gobierno como plataforma», relató el expresidente en su reflexión, en la que ensalzó a Alfredo Suárez Canal. Confesó no haber hablado más que dos veces con Quintana desde que dejó el Gobierno. «Le tengo aprecio personal», «fue leal y respetuoso», aseguró.

Touriño fue mucho más contundente ayer, al igual que en su libro, con sus antiguos compañeros que con los nacionalistas que lo acompañaron en el Gobierno. A la hora de hablar de su partido, reiteró que un grupo de cuadros del PSdeG se decantaron más por tratar de controlar el partido que por trabajar por la sociedad: «Cedí a la presión de que el secretario de Organización entrara en el Gobierno, porque decían que es muy importante llegar en coche oficial a las agrupaciones del partido». Ese fue uno de sus mayores errores, reconoció: «Hoy no lo repetiría».

Tras eludir en dos ocasiones hablar directamente de Pachi Vázquez, Touriño asegura que en marzo de este año se dio cuenta «de que la gran ventaja que tuvo en estas elecciones el presidente Feijoo es que no tuvo oposición», dijo, criticando así la gestión del actual secretario general del PSdeG.

Sobre Francisco Vázquez reconoció que le separan visiones políticas distintas, pero no una relación personal. Y de Beiras, considera que «es muy difícil que el que aparece como antisistema pueda llegar a gobernar».

Con su libro no considera que traicione a nadie. «Lo hice para pagar una deuda con nuestros electores y reflexionar sobre la renovación que necesita la alternancia», concluyó.