El fiscal del caso de Carnota pide que el novio de la ahogada sea procesado

La familia de la mujer que hace cuatro años apareció ahogada en la playa de Carnota celebró con júbilo la postura de la Fiscalía, que finalmente pidió el procesamiento contra el novio de la víctima cuando horas antes iba a solicitar el archivo de la causa por falta de pruebas sólidas. Ahora será la Audiencia Provincial de A Coruña el que decida si a ese hombre se le abre o no un proceso.

Este caso se ha visto zarandeado desde el mismo momento en que apareció el cuerpo. Los primeros investigadores no veían nada extraño y se decantaron por un accidente o por un suicidio. La autopsia les daba la razón. Pero la familia de la víctima no las tenía todas consigo. Desconfiaron desde el primer día del novio, el hombre que aquella mañana la acompañó a la playa, semanas antes de que la fallecida firmase unas pólizas de vida con él como beneficiario. Así que se movieron y convencieron a un fiscal de que reabriera el caso. Y lo hizo. Pero su superior le ordenó dar marcha atrás porque no había ni una sola prueba que invitara a pensar que aquel individuo terminase con la vida de María Dolores. Sobre todo, después de que se le llegasen a practicar tres autopsias al cadáver y en ninguna se hubiese visto muestra de violencia alguna. Ni siquiera el único sospechoso fue señalado en rueda de reconocimiento por un testigo que aquel 8 de agosto del 2008 paseaba por la playa, escuchó un grito, elevó la cabeza por encima de una duna y vio a un hombre de pelo largo -el sospechoso siempre lo tuvo corto-. Es decir, muy pocos fundamentos para sentar a alguien en el banquillo.

Pero la familia no se rindió. De la mano de un abogado, que ejerce la acusación particular, continuó peleando y así llegó la vista de ayer, donde las partes, frente al juez, expusieron sus posturas. Por un lado, la defensa del sospechoso, que lógicamente solicitó el archivo de la causa en base a las autopsias y al no reconocimiento de su cliente por los testigos. Por otro, el letrado de la familia de la víctima, que sacó a relucir todos los indicios que pesan sobre ese hombre que fue policía y luego expulsado del cuerpo. Recordó lo de las pólizas, las palabras de uno de los corredores de seguro cuando dijo que «a ella no se la veía convencida». O que el repetidor de telefonía móvil situaba al sospechoso en la playa, o cerca de ella, a la hora en que María Dolores murió.

Faltaba por conocer la posición del fiscal. Y se decantó por el procesamiento ante el gran número de indicios que existen, según apuntó. No obstante, quiso aclarar que su postura, por ahora, no es la de acusar. Esa decisión la tomará o no más adelante. El tribunal decidirá.

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