El número final de despidos se conocerá a partir del próximo día 16
04 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Más de dos meses después de la primera protesta en la calle, sindicatos y dirección cerraron en la medianoche del jueves en Madrid un acuerdo sobre el ERE de Paradores. No habrá cierres definitivos ni parciales definitivos en Galicia (la propuesta inicial de la empresa eliminaba los establecimientos abiertos en Ferrol y Verín e incluía cierres de 5 meses al año en los restantes), aunque sí cierres de temporada en cinco de los once paradores. En el mejor de los casos, de mes y medio cada año. «Son por menos tiempo del que se pretendía al principio y, además, esta medida, como otras, es por tres años. Pasado ese período, se revisará», explicó ayer Jorge Carneiro, miembro del comité intercentros y secretario del comité de empresa del Parador de Baiona.
Monforte cerrará por vacaciones del personal durante 40 días, un período de inactividad que, por cierto, ya se venía aplicando en los últimos años por descanso de la plantilla. El pasado día 1, de hecho, el parador monfortino echó el candado y no volverá a abrir hasta el 16 de febrero. El acuerdo, no obstante, sí implica el cierre del restaurante que funcionaba hasta ahora en el antiguo monasterio benedictino de San Vicente. A partir de ahora, Paradores solo atenderá los banquetes que se encarguen en los salones del edificio anexo del Palacio Condal. También habrá cierres temporales de tres meses al año en los paradores de Santo Estevo y Tui (en este último también se elimina el comedor), y de cuatro meses en el caso de los de Verín y Vilalba. El restaurante del de Ferrol tampoco seguiría abierto.
Pese a que el acuerdo alcanzado en Madrid contempla que el personal de Paradores siga siendo fijo a tiempo total (y no fijo discontinuo, como pretendía la dirección), no se ha logrado evitar los despidos, que la empresa ya había reducido de 644 en toda España a 350. «Aún no sabemos cuántos corresponderán a Galicia. Al principio eran 85 y, por lógica, deberían ser menos ahora, pero es muy arriesgado dar un número concreto», señaló Carneiro. La cifra definitiva dependerá en buena medida de los trabajadores que decidan adherirse voluntariamente al ERE (posibilidad incorporada ahora y que podría afectar «a entre 70 y 80 personas»), y no se conocerá hasta finalizar el plazo abierto hasta el próximo día 16.
Reacciones
La noticia del acuerdo sobre el ERE -que incluye una bajada del salario base de entre el 0,5 % y el 3 %- generó distintas reacciones entre los trabajadores de Paradores. Así, en Monforte fue valorado positivamente por los delegados de personal, el Ayuntamiento y los grupos políticos de la corporación. UGT, sindicato mayoritario entre la plantilla, manifestó que de no ser por el respaldo político y social el Parador de Monforte habría cerrado los tres meses que se asignan en la regulación de empleo al de Santo Estevo. También se mostraron contentos los trabajadores del de Verín, así como el alcalde de la localidad, Juan Manuel Jiménez Morán. «A noticia non ten nada que ver co que nos contaron hai 20 días. Agora parécenos positivo», comentó un empleado. El personal de Verín, en la actualidad de vacaciones hasta el 1 de febrero, espera ahora que se concrete cuáles serán los cuatro meses de paro y si el recorte les afectará en el número de trabajadores: «Empezarán a facilitar a saída de xente de forma voluntaria a través de xubilacións e de bonificacións. Despois tirarán do resto. Cremos que non afectará a Verín porque xa temos un persoal bastante limitado».
Los empleados del Parador de Vilalba, en cambio, fueron más prudente tras saber que el establecimiento quedará sometido a un cierre temporal, a la espera de conocer más detalles del acuerdo y del alcance real que tendrá en la plantilla, formada actualmente por 23 empleados.
Y en Ferrol, pese a que se ha despejado definitivamente la amenaza de cierre sobre el parador, la plantilla insiste en que el acuerdo aún arroja una gran incertidumbre sobre su futuro.
«Puede ser un desastre»
Ana Rodríguez, delegada de CC.?OO., criticó los efectos que pueda tener el ERE sobre el empleo y del cierre del comedor del hotel sobre su funcionamiento. «Esto en seis u ocho meses puede ser un desastre», afirmó. También María Jesús Toimil, delegada de UGT, incidió en el mismo aspecto. «Estamos contentos porque no se cierra, pero tenemos que esperar a conocer cuántos despidos va a haber, si la empresa acepta jubilaciones y también en qué condiciones», dijo. Toimil también sugirió que el cierre planteado inicialmente podría haber sido «una cortina de humo» en la negociación. «No tenía sentido. Yo no sé si ha sido un logro o una forma de desviarnos la atención», añadió. Quien sí lo ve como un logro es el alcalde ferrolano, José Manuel Rey: «Hemos sabido defender los intereses de la ciudad, ya que es un icono turístico importante, y las gestiones han sido fructíferas».
Pero, pese al pacto, aún planea la sombra de la privatización de Paradores. «Si vemos movimientos en ese sentido nos movilizaremos. Sabemos que ellos quieren más. Por eso seguimos en alerta», aseguró Jorge Carneiro.
Información elaborada por L.? Díaz, B. Couce, C. Andaluz, X. M. Palacios y S. Basterrechea