El liquidador que fue fontanero y halló su vocación al ver «Pretty Woman»

x. m. santiago / la voz

GALICIA

06 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

De Cabo no fue el único hombre que viendo Pretty Woman quiso ser Edward Lewis, el personaje que encarnaba Richard Gere. Lo que convierte en singular a este empresario valenciano que antes fue fontanero es que, según sus allegados, mientras el resto soñaba con hacer el bien sacando de la calle a una meretriz como Julia Roberts, él en lo que se fijó es en la forma en la que aquel hombre se hizo inmensamente rico: comprando empresas con problemas, despedazándolas y vendiéndolas por partes. Al contrario que Lewis, Ángel de Cabo nunca mostró una gran intención en que con ese método las compañías resurgieran de sus cenizas, sino que se limitó a hacer mucho dinero llevándolas al cierre. Un mecanismo que le valió el apodo de el liquidador y que lo ha llevado a a la prisión madrileña de Soto del Real. Sus pasos por Marsans, Nueva Rumasa o Teconsa no fueron todo lo limpios que exigía la ley y en diciembre del 2012 fue detenido en el marco de la operación Crucero junto al expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán. A De Cabo le encontraron una cuenta en Suiza con 5 millones y 400.000 euros en su casa.