Aunque la UE compensará la pérdida de los fondos de cohesión, la incertidumbre radica en el mecanismo que se diseñe
25 dic 2013 . Actualizado a las 20:16 h.Está a punto de arrancar la primera cumbre europea de Jefes de Estado y de Gobierno de 2013 con la vista puesta en los presupuestos para los próximos siete años. Galicia asiste a la cita con la incertidumbre de no saber qué pasará con las ayudas que recibe.
El presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, presentará hoy en Bruselas una propuesta muy similar a la defendida en la cumbre del pasado noviembre. Quiere reducir el presupuesto comunitario hasta los 970.000 millones de euros como mínimo respecto a la propuesta de la Comisión, que proponía superar el billón de euros. Esta austeridad presupuestaria podría afectar de lleno a los fondos que recibirá Galicia.
Según fuentes del Consejo, el acuerdo sobre el monto total y el reparto de los presupuestos ya está casi cerrado. Van Rompuy contentará a Reino Unido y otros contribuyentes netos con sus «cheques» al tiempo que los denominados «amigos de la cohesión», entre los que se encuentra España, mantendrán el grueso de sus ayudas, obligando a recortar en otras partidas.
Pese a que los fondos de cohesión y los agrícolas no sufrirán recortes significativos, Galicia podría salir perjudicada. Las razones principales son dos. La primera, como recuerda el portavoz de Presupuestos del Consejo, Jérôme Unterhuber, es que «España debería dejar de recibir fondos de cohesión aunque recibirá compensaciones por la eliminación gradual de las ayudas que desaparecerán en el próximo Marco Financiero Plurianual». Esto significa que las ayudas se reducirán progresivamente. Para amortiguar el impacto, Van Rompuy propone a España recibir 2.750 millones de euros para cohesión del monto que negocien, 1.000 de ellos para Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia.
La segunda razón, es que no se sabe el alcance exacto de la «red de seguridad» que proponía crear la Comisión para las regiones a caballo entre la convergencia y competitividad. Esta medida fue propuesta para aquellas comunidades que hubiesen superado los objetivos de convergencia pero no estuviesen lo suficientemente preparadas para incorporarse al furgón de cabeza de las regiones que superan el 90% del PIB per cápita comunitario.
Lo que confirman fuentes del Consejo es que la «red de seguridad» formará parte del acuerdo y que Galicia recibirá, si se aprueba la última propuesta de Van Rompuy, un 60% de las asignaciones en convergencia.
Las negociaciones entre Van Rompuy y los líderes de los 27 comenzarán a media tarde tras el encuentro previo que mantendrán el presidente del Consejo y el del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
La posibilidad de que pueda haber un acuerdo al término de la jornada no se puede descartar, pese a las continuas manifestaciones de escepticismo y desconfianza de los líderes europeos. Los dos principales obstáculos para alcanzar un apoyo unánime a los presupuestos comunitarios serán el cheque británico, que no se modificará, y el volumen de las partidas de la PAC y Cohesión, que no sufrirán grandes recortes. La posibilidad de que un Estado miembro aplique el veto en las negociaciones dependerá por tanto de aspectos más técnicos.