Desapareció un tripulante en aguas de Irlanda tras sufrir un accidente
14 feb 2013 . Actualizado a las 11:06 h.Accidente laboral con resultado de muerte, así considera Capitanía Marítima Provincial de Lugo, en Burela, que tendrá que ser abordada la desaparición en aguas de Irlanda de Enrique Basanta García, primer maquinista del pesquero de Celeiro Ecce Homo. El buque, con catorce de sus quince tripulantes a bordo, está previsto que llegue a su puerto base a última hora de esta tarde. Así, será el Juzgado de Viveiro e Inspección de Traballo los que asuman la investigación de lo que aconteció en el barco desde que el tripulante resultó herido en una pierna en la tarde del lunes, mientras faenaba en aguas de Gran Sol, a 150 millas de la costa, y las 5.50 horas del martes, cuando se alertó de la desaparición de Basanta García cuando el pesquero navegaba hacia Castletown para que recibiera asistencia médica.
«A la llegada del barco nosotros revisaremos la documentación que nos compete en cuanto a la seguridad, que en principio tiene que estar todo o.k., porque el barco fue despachado hace poco con sus certificados en regla, y sus tripulaciones embarcadas correctamente», explicó el capitán marítimo en funciones, Fernando Otero.
Así, habrá que esclarecer primero cómo ocurrió el accidente que le provocó heridas en la ingle con una sierra radial. Abierta la investigación, los tripulantes del Ecce Homo tendrán que reconstruir las horas que transcurrieron entre uno y otro suceso, para intentar averiguar cómo el maquinista pudo acabar desapareciendo en el mar. A la espera de aclarar lo ocurrido, las conjeturas siguen siendo que Enrique Basanta pudo acabar en la cubierta del buque desorientado por efecto de los medicamentos o de la pérdida de sangre. También tendrán que explicar el tipo de vigilancia al que estuvo sometido el herido durante las horas de navegación.
Lo que sí parece tener todo el mundo claro es que las posibilidades de supervivencia del marinero en aguas de Irlanda eran mínimas. «Ferido e coas temperaturas desta época, máis as correntes, é moi difícil», señalaron fuentes del sector de Celeiro. Con temperaturas del agua de solo 10 grados, el tiempo de supervivencia estimada es de cuatro horas. Las autoridades irlandesas suspendieron la búsqueda ocho horas después de darse el aviso de hombre al agua.