Condenadas 4 jóvenes viguesas por acosar a otra por WhatsApp

E. V. PITa VIGO / LA VOZ

GALICIA

Acosaron a una examiga durante un mes con mensajes ultrajantes por lo que deberán pagar una multa y no podrán comunicarse con la víctima durante 6 meses

26 mar 2013 . Actualizado a las 12:00 h.

Enviar insultos por WhatsApp puede terminar en condena judicial. Un juzgado de Vigo ha dictado una de las primeras sentencias por injurias vertidas a través de la aplicación de mensajería instantánea y gratuita (hasta ahora en ciertas plataformas) que muchos usuarios descargan en sus móviles inteligentes.

Cuatro veinteañeras de Vigo que achicharraron a una examiga durante un mes con mensajes ultrajantes han sido condenadas con una multa y la prohibición de comunicarse «por cualquier medio conocido» con la víctima durante seis meses. La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo ve probado que le enviaron mensajes vejatorios por WhatsApp y la insultaron en la red social Tuenti. Multa a cada una con 100 euros por faltas de vejaciones, injurias y amenazas continuadas.

La jueza considera probado que desde el 3 de septiembre del 2012 al 8 de octubre del mismo año, J.B.C., P.N.V., M.P.L. y S.P.T.C. contactaron «de forma continua y reiterada» con la víctima a través de Tuenti o del WhatsApp y le enviaron mensajes de texto o la llamaron. Algunas frases fueron escritas con la jerga juvenil para móviles. Algunos ejemplos son: «Yo solita me valgo para arrancarle asta el último pelo (sic)», «T busko asta por ond no estes (sic)» o «4 tías son capaces de dejar calva a una». Fue fácil probarlo porque las frases quedaron registradas en el WhatsApp y en el muro de la red social.

Lesiones

Además, J.B.C. y S.P.T. fueron al lugar de trabajo de la víctima el 6 de septiembre. Como esta se negó a hablar con ellas, la siguieron hasta su barrio y J.B.C. la golpeó en la cabeza y la insultó. El forense y los médicos de urgencias acreditaron las lesiones. La víctima relató que le habían lanzado un objeto rosa, pero, según la acusada, solo eran dos bolas de chicle que le tiró para que se le pegasen al pelo.

La principal pena recae en J.B.C., que pagará una multa de 200 euros por una falta de lesiones dolosas e indemnizará a la ofendida con 183 euros por las lesiones sufridas. A ello se suma la multa por una falta de vejaciones de 100 euros. En conjunto, deberá pagar 483 euros.

El conflicto surgió porque J.B.C., según contaron varias acusadas en el juicio, pasó por un mal momento y sufrió alopecia a causa de los nervios. Esta se sintió traicionada por su mejor amiga cuando, al parecer, vertió comentarios sobre su caída de pelo en un mensaje que colgó en las redes sociales. Las demás amigas se pusieron de parte de J.B.C. y lanzaron improperios en las redes sociales y en WhatsApp. Los insultos fueron tan graves que la jueza concluye que tenían ánimo de hacer daño y que hubo una situación de «agresión, vejaciones y maltrato» hacia la denunciante. Recalca que la prohibición de comunicarse con la víctima ha de ser «en cualquiera de los distintos medios de comunicación» por el riesgo que sufre la denunciante y con el fin de protegerla