Presenta una reclamación a Audasa por negarle el pago con una tarjeta válida

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

MARTINA MISER

Un conductor le facilitó el dinero a la usuaria de la AP-9, que no tenía efectivo ni batería en el móvil para llamar

31 mar 2013 . Actualizado a las 08:00 h.

«No voy a volver a ir por la autopista mientras esto no se aclare. Aunque tarde más tiempo, por lo menos ahorraré». La reflexión la hizo ayer Amara Insua Lema, hasta el 27 de marzo usuaria habitual de la autopista del Atlántico. Ese día por la noche sufrió en sus carnes un «desagradable» incidente que derivó en un «ataque de ansiedad» y acabó con la presentación de una reclamación formal.

Esta educadora social de Cambados, que reside en Vilagarcía y trabaja en Santiago, mostró al empleado de la cabina del peaje de Caldas de Reis su MasterCard para abonar los 3,5 euros del viaje. Una rutina bastante habitual para ella, ya que realizaba entre dos y cuatro trayectos semanales. Su sorpresa fue la respuesta del cobrador: «Ya no trabajamos con estas tarjetas». Amara no salía de su asombro porque dos días antes había pagado el peaje con esa misma MasterCard. Este tipo de tarjeta figura en los paneles informativos que hay antes de cada peaje, y pese a ello, no llegó a pasársela por el lector.

La mujer, que viajaba sola en el coche, comprobó que no tenía dinero en efectivo en la cartera. La solución que, según su versión, le dio el operario fue que avisara a alguien para que viniera a abonar los 3,5 euros, ya que él no podía abrirle la barrera. Pero el mal trago se complicó todavía más al intentar hacer una llamada con su móvil, que no tenía batería. Eran casi las 22.30 horas y Amara le pidió al trabajador que le dejara hacer una llamada desde el suyo o que le facilitara un enchufe para poder cargar el teléfono.

Tras veinte minutos de discusión y con el tráfico de la cabina formando caravana, optó por bajarse del coche y solicitar ayuda al conductor que estaba detrás. «Era un extranjero que chapurreaba español. Metió la mano en el bolsillo y me dio el dinero. Me dijo que me olvidara de devolvérselo, que tenía prisa y se quería ir», relató. Amara lamentó el trato «tan poco humano» del cobrador. Un portavoz de Audasa señaló ayer a preguntas de La Voz que la reclamación será contestada dentro de una semana e indicó que las MasterCard son válidas.