La trama suiza de Marcial Dorado: ha tenido 47 cuentas en siete bancos

Julio Á. Fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Las relaciones documentadas del narco arousano con la banca del país helvético se remontan al año 1989 y estuvieron centralizadas en Ginebra

19 abr 2013 . Actualizado a las 17:24 h.

La Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional presentó el pasado viernes, con 20 meses de retraso, su escrito de acusación contra el narco arousano Marcial Dorado Baúlde y otras 15 personas. Algunas de ellas son funcionarios públicos o abogados y todos ellos presuntos testaferros y/o colaboradores en el afloramiento de los ingentes beneficios obtenidos a lo largo de toda una vida de actividades ilícitas realizadas hasta finales del 2003, año de su detención por tráfico de cocaína.

Dichos beneficios, según la Fiscalía, provienen del comercio de drogas y, según sus abogados defensores, del contrabando de tabaco. El tribunal que los juzgue, previsiblemente antes de que finalice este año, tendrá la última palabra.

La fiscala Carmen Toro Ariza es la última a la que ha tocado lidiar con este macrosumario -de más de 200 tomos- que se empezó a gestar en un juzgado de Vilagarcía allá por el 2004, solo unos meses después de la detención de Marcial Dorado por tráfico de coca, delito por el que actualmente está cumpliendo una condena de 10 años de prisión. La causa no llegó a la Audiencia Nacional hasta el 2006 y sufrió un letargo de tres años, del que salió el 31 de marzo del 2009 cuando el juez Fernando Grande-Marlaska ordenó el arresto por esta causa de la mayoría de los ahora acusados.

Una trama compleja

La fiscala desgrana a lo largo de 90 folios una compleja trama societaria que tiene su epicentro en Suiza y ramificaciones en los paraísos fiscales de las Islas Vírgenes, la Bahamas, Belice y Panamá, así como en otros más cercanos como el europeo de Liechtenstein. Desde ahí el dinero retornaba debidamente purificado a cerca de una treintena de sociedades mercantiles radicadas la mayoría de ellas en España, y con domicilio fiscal en un emblemático inmueble ubicado en las inmediaciones de la plaza de España de Vilagarcía, otras en el norte de Portugal, así como también en Andalucía y una en Marruecos.

Los primeros nexos financieros de Marcial Dorado con Suiza, según el relato acusatorio de la Fiscalía, se remontan al año 1989, momento en que se constituyó una sociedad llamada Adlanta AG, en la que aparecía como fiduciario Antón Franz Furrer, quien le concede poderes a Marcial Dorado para actuar en su nombre y representación de la citada firma.

A pesar de que se trataba de una sociedad carente de actividad, en ese año adquirió las acciones de Inmobiliaria Marli, de Marcial Dorado, por 24 millones de pesetas y posteriormente, en 1993, le inyectó un préstamo de otros 16 millones, sin intereses y a devolver en el plazo de 20 años.

Cuatro años más tarde, siempre según el relato que documenta la Fiscalía, Marcial Dorado, que hasta entonces operaba fundamentalmente desde Lugano, contacta en Ginebra con un gestor de fortunas llamado Vicenzo Liparulo, Enzo, «con antecedentes por tráfico de drogas», que será quien se encargue de constituir las sociedades off-shore en los aludidos paraísos fiscales a través de la sociedad helvética Progesco S.?A., al frente de la cual figuraba un tal Roland Fasel, que era contable y fiduciario de Liparulo. Enzo está imputado por estos mismos hechos en Suiza.

Dinero en efectivo

Relata la fiscala que, «una vez constituidas las distintas sociedades en Suiza con sus correspondientes cuentas bancarias, bien a nombre de las mismas o bien del propio Marcial Dorado, se ingresa en dichas cuentas corrientes las cantidades de dinero en efectivo que finalmente blanqueaban a través de diversos mecanismos. Dinero en efectivo -añade Toro en su escrito- que era llevado a Suiza directamente o a través de ingresos en otros países intermediarios, como Andorra, y era transportado por personas que no han sido identificadas».

El relato acusatorio identifica 47 cuentas abiertas en siete bancos suizos diferentes entre los años 1994 y 2003. A título de ejemplo detalla que solo en una de las cuentas abiertas en septiembre de 1997, en el BNP Paribas, fueron ingresados 3.200.997,04 euros en menos de un mes.

Concluye la representación del ministerio público que, «una vez en Suiza el dinero procedente del tráfico de drogas, Marcial Dorado ordenaba transferencias a sociedades de su entramado societario radicadas en España, Portugal y Marruecos, blanqueando así el dinero de tan ilícita procedencia».

El minucioso relato acusatorio de Toro detalla diez entradas de dinero desde distintas cuentas suizas a entidades bancarias ubicadas en España entre los años 1998 y 2003 por importes que oscilan entre los 150 millones de pesetas -en 1998- y los algo más de tres millones de euros -en el año 2002-. La suma total de estas transacciones supera los 13 millones de euros.