Los gallegos pagan dos veces la grúa, con multas e impuestos

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Su coste, 6,3 millones al año en las urbes, es mayor que su recaudación

02 jun 2013 . Actualizado a las 14:49 h.

La grúa municipal, una de las herramientas de disuasión ante las infracciones en el estacionamiento pero también un arma de recaudación, se ha convertido en fuente de déficit crónico para la mayoría de los ayuntamientos gallegos. Los ciudadanos la pagan cuando su coche es llevado al depósito, pero también parte de sus impuestos van a parar a las concesionarias del servicio aunque no tengan vehículo ni carné de conducir.

Solo los seis mayores ayuntamientos de la comunidad pagan a las empresas que explotan la grúa 6,3 millones de euros al año, cantidad muy por encima de los ingresos que generan con sus enganches.

Las empresas del sector admiten que en el 90 % de los ayuntamientos españoles el servicio de la grúa es deficitario. Los motivos que apuntan desde la confidencialidad las concesionarias gallegas es la dimensión excesiva de los medios contratados por los concellos, una tasa por enganche menor que el coste real para no soliviantar a la ciudadanía, o fijar a la baja el número de coches retirados, sobre todo en etapas electorales. «Está en manos de los políticos», indica un de los directivos de las empresas de grúa presentes en Galicia, mientras que un delegado sindical coruñés reconoce que el Ayuntamiento «hace bastante la vista gorda desde hace años y no se dan órdenes de retiradas suficientes, aunque esta ciudad es muy cerrada y difícil para aparcar», añade para tratar de encontrar una justificación.

Agujeros similares

La grúa de Lugo ha generado en lo que va de año un déficit de 48.300 euros al mes, mientras que su recaudación no supera los 17.200, según pone de manifiesto la oposición.

La de Vigo supuso un gasto de 8,2 millones de euros en cuatro años, según las propias cuentas del consistorio, montante muy superior a su rendimiento en enganches, según apuntan fuentes empresariales y sindicales, aunque el Ayuntamiento trata de recuperar parte de los fondos abonados al darse cuenta recientemente de que estaba pagando por el alquiler de un terreno para el depósito que no se usa desde el 2008.

En A Coruña las pérdidas que origina la grúa rondan los 42.000 euros al mes en un servicio que si diese beneficios redundarían en 95 de cada cien euros en las arcas públicas de la ciudad.

Ourense y Santiago tampoco logran cuadrar las cuentas de coste e ingresos de la grúa, a la que dedican más de un millón de euros al año para retirar de las calles a unos 16 coches al día.

Pontevedra, donde la empresa recibe el 95 % de lo que cada conductor paga por retirar su coche del depósito municipal, tampoco se escapa al déficit del servicio pese a haber subido este año la tasa por enganche un 30 %. Con dicho incremento los ingresos se prevé que queden ahora 102.000 euros por debajo de la recaudación.

Municipal en Ferrol

Solo en Ferrol todo el coste se asume directamente por el Ayuntamiento, que quizás por ello no hace de la grúa un arma con tanta movilidad para perseguir las infracciones como en otras ciudades gallegas. El verano pasado de hecho solo actuó en la ciudad para llevarse un coche al día, sumando al final del año menos de mil actuaciones.

La ORA se ha convertido en la vía por la que los ayuntamientos tratan de compensar y garantizar el equilibrio financiero de las empresas concesionarias sumando grúa y estacionamiento como en el caso de A Coruña y Santiago, lo que no evita al final que el ciudadano siga pagando dos veces.

Con aportaciones de: E. Souto, R. Pita, X. V. Gago, P. Seoane, R. Martínez y S. Barral