El PP sostiene que el texto primará la eficiencia de los recursos públicos
12 jun 2013 . Actualizado a las 09:51 h.El Parlamento gallego le dio ayer luz verde a la nueva Lei do Sistema Universitario de Galicia, un texto tan valorado y apoyado por el grupo del PP como reprobado por las tres fuerzas de la oposición, que denunciaron su carácter «elitista» justo cuando ha saltado a la luz la situación que sufren más de un millar de universitarios que pueden ser expulsados de las facultades por el endurecimiento de las condiciones para acceder a las becas de estudio.
No tuvo una tramitación parlamentaria fácil esta ley, pues el grupo AGE llegó a denunciar que se trataba de «un vulgar plaxio» de la normativa aplicada en Andalucía, debido a la coincidencia literal entre varios artículos recogidos por ambas.
Aun así, el grupo que sustenta al Gobierno se esforzó en mejorar el texto que salió de la cocina de la Consellería de Educación, introduciendo 35 enmiendas en su fase de tramitación que permitieron reflejar mejor algunos aspectos, como la figura del investigador de alto nivel, que llegaría a las universidades gallegas a través de convocatorias de captación de talento.
El portavoz de educación del PP, Román Rodríguez, sacó pecho en el debate que precedió a la aprobación definitiva del texto, al proclamar que el de ayer era «un día grande para a universidade» por disponer de la primera ley gallega en este ámbito. Agregó que la normativa garantiza un acceso «máis democrático á educación superior», a la vez que puso por delante que ningún estudiante se quedará sin estudios universitarios por falta de recursos. Y para refrendar su afirmación dijo que Galicia cuenta «coas taxas universitarias máis baixas» del conjunto del Estado y que «o sistema de bolsas e becas tense incrementado nos últimos anos».
Recortar costes
Claro que desde la bancada de la izquierda hicieron una lectura bien diferente. La socialista Concepción Burgo remarcó que el texto normativo solo servirá para «aumentar o control político» de la Xunta sobre las tres universidades y para «recortar os custes como sexa», lo que en su opinión supondrá una clara involución. Dijo, además, que se abre de par en par la puerta a las universidades privadas semipresenciales, que ofrecen el máster como negocio.
Con tono incisivo, Ramón Vázquez, de Alternativa, consideró una «desvergoña» que desde el PP se puedan anunciar «máis becas» cuando ya se sabe que cientos de estudiantes pueden verse abocados a abandonar sus estudios por falta de recursos. En lo mismo incidió Cosme Pombo (BNG), quien reclamó un aumento de las becas para «deter a sangría de estudantes que non poden pagar os prazos» de las matrículas.
Román Rodríguez negó este extremo e insistió en que la Xunta «fará o que teña que facer» para evitar que los alumnos dejen de ir a la universidad por razones económicas.