
Educación ni confirma ni desmiente la continuidad de los centros
22 jun 2013 . Actualizado a las 12:56 h.Ayer dijeron adiós a las aulas, a sus profesores y a sus compañeros de clase más de trescientos mil alumnos gallegos. La mayoría saben dónde estudiarán el próximo curso, pero otros no lo tienen tan claro. Como cada año, la caída de matrícula amenaza el cierre de escuelas unitarias en el medio rural. Este curso fueron 12; en el 2011, 14; y en el 2010, un total de 19. Pero la clausura de aulas por falta de alumnos no es una consecuencia directa de la crisis, sino de la maltrecha demografía gallega. De hecho, en el año 2007 se cerraron 27 escuelas en toda Galicia.
A estas alturas hay al menos quince unitarias en distintas localidades gallegas que no tienen garantizada su continuidad. Algunas con un futuro más negro que otras. En el primero de los casos están por ejemplo las dos unitarias de Ourense en peligro, la de Éntoma, en O Barco, y la de Dacón, ya que con tres alumnos cada una su pervivencia es realmente complicada. Lo mismo ha ocurrido con dos de las 14 unitarias del colegio rural agrupado (CRA) Mestre Manuel Garcés, del concello de Tomiño, que echan el cierre sin apenas problemas. En Barbanza pueden ser tres, una en Boiro, otra en Outes, y otra que pertenece al CRA de Rianxo. La ANPA de este último puso en marcha una campaña de recogida de firmas para garantizar el mantenimiento del centro.
Otras escuelas están muy próximas a la matrícula que hasta ahora la Consellería de Educación ha exigido para no cerrar una unitaria: seis alumnos, aunque no hay normas escritas que fijen un número mínimo. Es el caso, por ejemplo, de la escuela de Couso, en Gondomar, que por ahora tiene cinco pequeños; o la de Vilaboa en el CRA de Valdoviño. Tampoco la de A Carreira, de Valdoviño también, parece correr mucho riesgo, ya que le falta un alumno para los 18 que se exigen en las unitarias de varias aulas. Finalmente, en Arousa hay cinco escuelas amenazadas de cierre, dos en Vilagarcía, una en Cambados, una en Meaño y otra en Catoira. Las que en teoría se han salvado son las dos del municipio de Ames, Agrón y Covas, que suman 24 alumnos entre ambas, y sobre las que pesaba el rumor de cierre. Tras las protestas de los padres, el propio Concello confirmó que seguirán abiertas, aunque los progenitores no bajarán la guardia hasta que se publique el listado de centros.
En Lugo la sombra del cierre vuelve a cernirse sobre el colegio de Doiras, en Cervantes, actualmente con una decena de alumnos, que desde hace años se enfrenta a la misma duda al finalizar el curso escolar.
La Xunta estudia los números
Desde Educación aseguran que se están analizando los números de matrícula, no solo los actuales, sino la previsión de los próximos años. Y sostienen que la relación definitiva de aulas y centros cerrados no se conocerá hasta su publicación en el Diario Oficial de Galicia, algo que habitualmente sucede en agosto.
Información realizada con las aportaciones de: Carla Elías, Serxio González, Marta Vázquez, Cristina Barral, Mónica López, Marta Gómez, Emma Araújo y Lucía Rey.