La solidaridad de la gente es lo que está ayudando a este profesional a superar los vivido: «al llegar ya vimos muchos muertos, pero todo el mundo se volcó»
28 jul 2013 . Actualizado a las 12:09 h.Dice no recordar nada parecido, «por suerte». Pero reconoce abiertamente que espera no vivir algo igual. Francisco Velando es uno de los cuatro profesionales que salió en los camiones del parque de bomberos de Boiro minutos después de que el tren Alvia descarrilase en Santiago. «Al llegar, ya vimos muchos muertos, era imposible saber cuántos, pero estaba claro que serían demasiados». Primero ayudó desde fuera de los vagones a sacar cadáveres. Pero no tardó en meterse en la boca del lobo. «Dentro todo estaba destrozado, los sillones y las personas que los ocupaban. Me tocó el vagón en el que no había supervivientes y, la verdad, prefiero no recordar lo que viví...». Este profesional recuerda todo lo vivido a las pocas horas de que el mundo entero se fijase en la capital de Galicia por otro motivo muy diferente al de sus fiestas. Que son las de todos los gallegos. Lo hace en la puerta de su centro de trabajo, y con la misma sangre fría que necesitó para socorrer a los que necesitaron su ayuda en la zona cero de este suceso ya difícil de olvidar. Lo que tiene claro Paco es que hay motivos para seguir sonriendo, sobre todo tras ver el esfuerzo realizado por los vecinos de la zona afectada, Angrois: «La gente se volcó y gracias a la colaboración de todos se salvaron muchas vidas». Eso, seguro, sigue siendo hoy un motivo de esperanza para él.